La Paz, 22 oct (EFE).- Decenas de productores de hojas de coca celebraron este viernes el «Jach’a Akulli», una jornada para promover el «acullico» o masticado de la planta, además de destacar sus usos tradicionales y medicinales.
Los cocaleros afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz llegaron bailando alegres ritmos autóctonos y otros tradicionales como la saya afroboliviana hasta la plaza Mayor de San Francisco, una de las principales en el centro histórico paceño.
En el lugar expusieron productos legales derivados de la hoja de coca, como infusiones y helados, pero además hicieron una demostración de cómo se cultiva la planta.
Los productores llevaron tierra para armar «huachos», los lugares donde se siembra la «wawa coca», una pequeña planta de coca que crece hasta convertirse en arbusto.
También llevaron costales con hojas de coca que fueron esparcidas sobre «aguayos», los tejidos indígenas andinos tendidos en el piso con el objetivo de compartirlas con los asistentes.
Varios transeúntes se aproximaron entusiasmados para hacerse regalar hojas de coca que se llevaron en bolsas e incluso algunos en sus gorros y sombreros.
Noemí Ponce, una joven productora, explicó a Efe que el masticado de la planta, que también se conoce como «pijcheo», «ayuda a las personas para que tengan más resistencia en el trabajo».
«Sin el ‘pijcheo’ uno se puede desmayar porque el trabajo es duro», expresó Ponce, mientras que otro productor, Wilson Castellón, sostuvo que «alimenta para trabajar, para el cansancio más que todo».
En el evento participó el gobernador de La Paz, Santos Quispe, quien valoró la labor de los cocaleros de Los Yungas de La Paz, a los que prometió su respaldo.
LA COCA BOLIVIANA
La hoja de coca en Bolivia está consagrada en la Constitución por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para la fabricación de cocaína.
Bolivia tiene desde 2017 una ley que subió la superficie de cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas, una norma que en su momento molestó a los afiliados a Adepcoca por la legalización de plantaciones en otra zona productora en el país.
Los cultivos de la planta en Bolivia se incrementaron un 15 % en 2020 al pasar de 25.500 hectáreas en 2019 a 29.400 hectáreas el año pasado, según un informe difundido en agosto por la Oficina de la Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC).
Bolivia celebra el 11 de enero de cada año el Día Nacional del Acullico para conmemorar que en 2013 Bolivia se adhirió nuevamente a Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, con una reserva para permitir el masticado dentro de su territorio.
El «Jach’a Akulli» o «acullico» más grande fue convocado para esta jornada por la Gobernación de La Paz con el fin de exponer productos derivados de la planta y hacer una especie de «prueba piloto» con miras a organizar una jornada de masticado de estas hojas que sea inscrita en los récords Guinness 2022.