La Paz, 24 oct (EFE).- Un consorcio de empresarios bolivianos tiene avanzadas negociaciones con la compañía japonesa Sumitomo para la compra de su subsidiaria en Bolivia, la empresa Minera San Cristóbal, que es la mayor minera del país situada en la región andina de Potosí.
El anuncio fue realizado este domingo en Potosí por los empresarios Luis Fernando Barbery y Orlando Careaga en representación del consorcio conformado por más de mil empresarios potosinos y de Santa Cruz en su mayoría.
«Empresarios bolivianos, aprovechando la seguridad jurídica que está viviendo el país y el programa de desarrollo del Gobierno, estamos haciéndonos cargo de Minera San Cristóbal», dijo Careaga a los medios y destacó que la empresa «es la cuarta más grande del mundo».
Barbery, actual presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), es además representante de la Corporación Unagro, una institución afincada en la región de Santa Cruz, el motor económico del país, con múltiples inversiones vinculadas sobre todo a la actividad agroindustrial.
Careaga es un empresario potosino, industrial minero y expiloto de automovilismo que también ha participado en política, recientemente con cercanías al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).
Ambos aseguraron que se cumplirá con todos los compromisos que tiene actualmente la firma con sus trabajadores y con las comunidades vecinas al yacimiento dentro de sus políticas de responsabilidad social empresarial.
«No les quepa duda de que nosotros vamos a ser fieles y respetuosos y es parte de los acuerdos que se están negociando en su fase final con los actuales propietarios», aseguró Barbery.
También anunció que se ampliará la «vida útil» de la minera del 2024, «que es el actual horizonte que tiene esa empresa, hasta el 2050».
San Cristóbal, la mayor minera privada de Bolivia y la principal generadora de ingresos y empleos para Potosí, produce a cielo abierto plata, plomo y zinc removiendo a diario cerca de 150.000 toneladas de roca para procesar unas 52.000 toneladas de minerales, según datos de la empresa.
La minera paró por algunos meses en 2020 por la cuarentena rígida a causa de la pandemia de la covid-19, lo que supuso una merma de ingresos para Potosí.
El gerente general del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, consideró que esta alianza empresarial es una «potente señal» que beneficia al país «en un momento delicado, siendo que en el 2021 consumamos el tercer año consecutivo en cuanto a desinversión extranjera».
«Frente a la incertidumbre que planteaba la salida de la compañía Sumitomo de Bolivia y la posible declinación de la producción minera en Potosí, no podría haber un mejor anuncio para la población de dicho departamento que confirmar la continuidad del giro de la empresa», manifestó Rodríguez, cuya entidad asesora al sector exportador boliviano.
El experto consideró que si se materializa el anuncio de «bolivianizar» la minera, la «gran experiencia empresarial» de Unagro» beneficiará mucho a la minería potosina en un contexto de recuperación de precios de los minerales. EFE
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