Buenos Aires, 3 nov (EFE).- El Gobierno argentino pretende cerrar un acuerdo de refinanciación de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que «no ponga en riesgo» la recuperación económica del país suramericano, según manifestó este miércoles el canciller argentino, Santiago Cafiero.
«Lo que el Gobierno hace es negociar con el FMI tratando de encontrar el mejor acuerdo posible que no ponga en riesgo este crecimiento que está viviendo la Argentina», aseguró Cafiero en declaraciones a los medios de comunicación.
El ministro de Exteriores argentino argumentó que la economía «está creciendo al 8 %» este año, «quizás incluso más», y que el país suramericano lleva «diez meses consecutivos de aumento de exportaciones».
«El norte y el horizonte que trazó el presidente (Alberto Fernández) con mucha determinación no se nubló en ningún momento y estamos en el camino correcto», aseveró el jefe de la diplomacia argentina.
Asimismo, Cafiero recordó el acuerdo alcanzado con los acreedores privados en agosto de 2020, que supuso la reestructuración de títulos bajo legislación extranjera por valor de 63.375 millones de dólares, afirmando que se dilató la negociación para defender «los derechos de los argentinos».
«No se hizo un acuerdo rápido y se ahorraron 37.700 millones de dólares. Eso es negociar en defensa de los intereses de los argentinos y no como a veces nos tratan de condicionar desde sectores económicos, que buscan soluciones rápidas donde solamente se benefician ellos. Esto es lo que el Gobierno no va a hacer», advirtió.
EL ACUERDO CON EL FMI
El acuerdo «stand by» que el FMI firmó hace tres años con el entonces Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) estipuló un auxilio financiero a Argentina por hasta 56.300 millones de dólares, de los cuales finalmente se desembolsaron 44.200 millones de dólares.
Esa deuda, por la aplicación de intereses y variaciones en el tipo de cambio y los pagos ya realizados este año, ascendía a finales de septiembre pasado a 43.092 millones de dólares, de acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles.
Según lo pactado hace tres años, Argentina debería pagar al FMI, entre capital e intereses, 19.020 millones de dólares el próximo año, 19.270 millones en 2023 y 4.856 millones en 2024, compromisos que el Gobierno de Alberto Fernández asegura que su país no está en condiciones de afrontar.
Por eso, el Ejecutivo argentino pretende alcanzar con el Fondo un acuerdo de facilidades extendidas para refinanciar la deuda contraída en 2018, con menores tasas de interés y plazos de pago de como mínimo 10 años.
Este fin de semana, Argentina logró un importante respaldo en las negociaciones con el FMI al conseguir que la declaración final de la cumbre del G20 hiciera mención a una revisión de la política de sobrecargos de las tasas de interés de los préstamos del Fondo.