Medellín (Colombia), 19 nov (EFE).- Expertos reunidos en Medellín instaron a impulsar desde diversos frentes el emprendimiento femenino para estimular su permanencia en el tiempo con una formación especializada para mujeres y más acceso a servicios financieros.
En el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, los participantes en la tercera jornada de la XXII edición del ForoMET Global Summit, enfatizaron en la importancia de «construir» oportunidades para las emprendedoras.
La directora y fundadora de MET (Red Internacional de Mujer, Emprendimiento y Tecnología), Yanire Braña, manifestó que este día tiene sentido particular porque ha sido un año «especialmente duro» para las mujeres que emprendieron.
En su participación en los paneles de apertura, Braña subrayó que en muchos países, como es el caso de Colombia, «el número de emprendedoras es creciente, pero el tema es cuántas de ellas llegan al tercer año de emprendimiento, a crecer, a exportar y a ser lo que llamamos empresarias».
Para conseguirlo, según la experta, necesitan «mucho apoyo» y acompañamiento de servicios financieros y no financieros, como son «la capacitación, la mentoría y el ‘coaching'».
CAPACITACIÓN Y FINANCIACIÓN
El presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, indicó a través de un video que el desarrollo de las mujeres emprendedoras es «fundamental para la sociedad y realmente puede hacer la diferencia».
Por ello, la propuesta es impulsarlo con dos campos de acción: la capacitación y la financiación a mujeres.
En ello coincidió José Félix Etchegoyen, especialista global del programa Banca Mujer de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por su sigla en inglés), adscrita al Banco Mundial, durante el panel ‘Financiación: Oportunidades y Tendencias’
Señaló que en estudio que realizó nivel mundial, notaron que en promedio las mujeres «lideran entre el 20 y 30 % de los negocios de pequeñas y medianas empresa», pese a la brecha que existe en acceso al financiamiento.
Masayo García, directora de relaciones gubernamentales de MasterCard, destacó en su exposición que la tecnología y sector financiero, dos mundos que tradicionalmente han sido dominados por hombres, «se ha ido avanzando», pero hay un espacio «muy grande» por trabajar.
«En Colombia tenemos a más del 30 % mujeres como fundadoras de empredimientos enfocados a la tecnología financiera o ‘fintech’, pero tenemos que buscar que sean sostenibles en el tiempo», dijo García en el foro, un evento virtual y presencial que se celebró hasta este viernes en Washington, Medellín y Ciudad de Panamá.
EMPREDEDORAS RURALES
También hubo una disertación orientada a los desafío de los empredimientos femeninos en el medio rural al emerger en circunstancias más complejas con brechas de género y territoriales.
Para el congresista colombiano Mauricio Toro, problemas como el acceso a conectividad producen unas “barreras enormes» para el crecimiento y desarrollo de este tipo emprendimientos.
“Hay una desconexión gigantesca”, afirmó Toro en su intervención el panel ‘Emprender con impacto regional’, que fue moderado por la directora editorial para América de la Agencia Efe, Raquel Godos.
Destacó, además, la importancia de la digitalización para estimular el crecimiento de las iniciativas, así que instó a brindar asesorías y las herramientas para que puedan “visibilizarse y generar ventas”.
Por su parte, la secretaria de las mujeres de Antioquia, Natalia Velásquez, opinó que al Estado no le funciona llegar con una “agenda impuesta” a estos territorios.
“No podemos pensar en el empredimientos per se si no hay unos mínimos que garanticen una vida digna a esas mujeres emprendedoras y empresarias rurales o que están alejadas de la zona urbana”, afirmó la experta.
La funcionaria ve en el acceso a la banca otra una problemática, que puede tener como “respuesta” para solucionarla la asociatividad, las alianzas y las cooperativas.
Por su parte, Godos reflexionó sobre el rol de los medios de comunicación al advertir que tienen una “responsabilidad social” a la hora de contar lo que está pasando con las mujeres en las regiones y sus esfuerzos por salir adelante, “en medio de condiciones de inferioridad por no estar en núcleos urbanos”.