Sao Paulo (Brasil), 1 dic (EFE).- La OCDE proyecta para Brasil un crecimiento del 5 % en su actividad económica de este año y del 1,4 % en 2022, pero recomienda a sus autoridades que emprendan reformas fiscales para hacer frente al «significativo aumento» de la inflación en los últimos meses.
Así lo indica en el apartado dedicado a Brasil la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe sobre perspectivas económicas difundido este miércoles, que calcula que este año habrá un crecimiento global del 5,6 %.
Brasil, dice el informe, ha encauzado la recuperación económica tras la crisis generada en 2020 por la pandemia de coronavirus, gracias a la campaña de vacunación y al aumento del consumo privado y de las inversiones.
Sin embargo -agrega-, «los cuellos de botella en la cadena de suministros, el menor poder adquisitivo, las tasas de interés más altas y la incertidumbre política han frenado el ritmo de la recuperación».
Además, señala, «el mercado laboral se está recuperando con cierto retraso y el desempleo se mantiene por encima de los niveles anteriores a la pandemia».
La OCDE calcula que Brasil cerrará este año con una iflación del 7,8 %, si bien prevé que las presiones inflacionarias se reducirán el año próximo, hasta el 5,1 %.
Estas presiones, recuerda el informe, han forzado al Banco Central a aumentar los tipos de interés, una política monetaria que proyecta mantener el año próximo «para frenar la dinámica de la inflación».
Recuerda también que, al igual que en el resto del mundo, Brasil está sufriendo los efectos de los aumentos en los precios de las materias primas y los problemas globales en la cadena de suministros, lo que ha aumentado los precios de los costes de transportes.
«La incertidumbre política y el aumento del riesgo fiscal también pesan sobre el tipo de cambio y elevan la inflación» generada por efectos externos, dice la OCDE.
