Lima, 1 dic (EFE).- Los damnificados por el terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter ocurrido el domingo pasado en Perú se elevaron a más de 5.220 y los heridos subieron a 17, según el nuevo reporte ofrecido este miércoles por el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (Coen).
La población damnificada se ha quedado sin hogar, ya que el sismo destruyó 223 casas y dejó 774 viviendas inhabitables por daños irreparables.
Otros 1.603 inmuebles quedaron dañados, la mayoría construcciones rústicas de adobe cuya estructura cedió ante el movimiento telúrico.
El sismo también causó desperfectos en una treintena de templos religiosos y en 65 colegios, además de dejar más de 8,4 kilómetros de carreteras afectadas por derrumbes y desprendimientos que han bloqueado algunas de las principales arterias de comunicación de la Amazonía peruana.
Aunque se registran daños en nueve regiones de Perú y en dos localidades del sur de Ecuador, la mayoría se concentran en el norteño departamento peruano de Amazonas, donde se ubicó el epicentro, 98 kilómetros al este de la localidad de Santa María de Nieva.
El terremoto también dañó un total de 59 establecimientos de salud, dos de los cuales quedaron inoperativos, según detalló en una rueda de prensa el ministro de Salud, Hernando Cevallos, quien recordó que esta tragedia acabó con la vida de un niño de tres años que vivía en una comunidad indígena de la provincia amazónica de Condorcanqui.
A la fecha, este menor es la única víctima mortal reportada tras el siniestro, aunque el número de heridos ya asciende a 17.
Según el informe del Coen, 16 personas ya fueron dadas de alta, 13 de ellas con heridas de carácter leve y otras 3 moderado, aunque una mujer de avanzada edad sigue hospitalizada en un centro de salud regional del Amazonas con diagnóstico severo.
Cevallos señaló, además, que a raíz de los desperfectos causados en las carreteras ocurrieron «varios accidentes de tráfico» y uno de ellos provocó la caída por un abismo de un vehículo que llevaba a bordo 18 pasajeros, 12 de los cuales fallecieron.
Durante la conferencia, la primera ministra, Mirtha Vásquez, anunció que Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha movilizado hasta la zona afectada alrededor de siete toneladas de ayuda humanitaria, mientras que la cartera de Salud desplazó una tonelada de medicamentos.
El terremoto se originó a las 5.52 hora local (10.52 GMT) a una gran profundidad terrestre de 131 kilómetros, lo que redujo su poder de destrucción en la superficie, pero amplificó el alcance de su onda sísmica a una amplia área geográfica que abarcó gran parte de Suramérica e hizo que se sintiese hasta en Lima, Quito y Leticia (Colombia).