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22 de noviembre de 2024

¿Qué pasará con el precio del petróleo y cómo incidirá en nuestra economía?

Las negociaciones al interior de la OPEP vierten sus efectos en los precios a los que cargamos combustible todos los días. En este artículo, hacemos un recuento de los últimos vaivenes que se generaron en las decisiones de los países productores y el panorama que se presenta para los consumidores.

ANÁLISIS

Como país sufrimos más de cuatro subidas de precios de combustibles en un solo año, lo cual afecta fuertemente al bolsillo de la ciudadanía que cada vez opta más por vehículos individuales debido a la falta de cuidado y opciones en transporte público. 

Para un pequeño respiro, este mes de diciembre el combustible tuvo una ligera reducción, en comparación con las subidas del año. Esto se dio en respuesta a la reducción mundial del combustible que siguió a la liberación de reservas de petróleo que se realizó en países como Estados Unidos, Inglaterra, China, India y Japón para presionar a la OPEP a enfriar los precios. Esta acción fue en conjunto y como ultimátum a la falta de respuestas de los países de la OPEP a los países consumidores. 

El 9 de diciembre, el precio del barril pasó de USD 80,3 a USD 72,4, lo que da casi un 10% de disminución del precio del petróleo en el mercado internacional. 

Esta disminución refleja, además, los efectos de un nuevo miedo a la variante Ómicron del COVID-19, que genera una pequeña disminución en la demanda por nuevos confinamientos. A pesar de esta nueva variable, la OPEP prometió que mantendrá su hoja de ruta con los 400.000 barriles más al día desde enero del 2022.  

El descenso de los precios del petróleo también aliviaría la inflación mundial, que se encuentra en máximos después de décadas, con un promedio mundial del 5%.

¿Cómo afecta la OPEP al país y al mundo?

Para entender la influencia de la OPEP, cabe recordar que el petróleo es un gran generador de energía; por lo tanto, genera un impacto importante en la economía mundial. 

El petróleo genera el 2,5% del producto interno bruto (PIB) mundial. Cuando el precio del petróleo sube, como estaba pasando, los países que no producen petróleo sufren las mayores consecuencias: debemos importarlo del mercado internacional, con el precio al alza que beneficia a los países productores y exportadores. 

Por esta importancia del petróleo, se creó una organización en 1960 que busca regular las políticas de los países productores de petróleo. 

Esa organización es la OPEP (OPEC en inglés), que significa Organización de Países Exportadores de Petróleo, y la conforman catorce países de los cuales cinco son miembros fundadores: Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Irak y Venezuela; el resto son Argelia, Angola, Ecuador, Libia, Nigeria, Qatar, Indonesia y Emiratos Árabes, además de países observadores que forman parte de las reuniones estratégicas del grupo. 

El fin de la OPEP es coordinar y unificar las políticas petroleras entre los países miembros, establecer precios justos y estables, también garantizar el abastecimiento eficiente a los países consumidores. 

Las recientes decisiones y sus efectos

En este último punto está el problema principal de la crisis actual, de la subida repentina del precio del combustible en el 2021. 

Como estos países miembros pueden reevaluar los planes sobre el suministro del petróleo y han estado luchando por aumentar su cuota general durante meses, establecieron nuevos objetivos de producción. Esto se vio afectado por la falta de capacidad de inversiones disponibles en la OPEP africana y ha dado como resultado un rendimiento significativamente bajo para cubrir con la demanda de los países consumidores al mismo nivel pre-pandemia. 

Por lo tanto, si Nigeria, Kazajstán y Angola tienen problemas para bombear, no pueden satisfacer la creciente demanda de combustible en el mundo; este problema comenzaba en el 2021 debido a años de falta de inversión y por atrasos de trabajos debido a la pandemia. 

La incapacidad de algunos miembros para elevar la producción acordada deriva en menos stock en barriles de combustible; por lo tanto, los precios de venta aumentan y para cubrir con la demanda objetivo, se debe aumentar la carga de los principales productores, como Arabia Saudita, que por el momento prevé recién cubrir este espacio de producción en el primer trimestre del 2022. 

Los fallidos esfuerzos de los países mencionados se espera que sigan afectando a los productores de África Occidental en un futuro próximo. La inversión petrolera en nueva capacidad se ha reducido en más de un 70% con respecto a los niveles históricos, ese fue el golpe más fuerte a la economía y estabilidad del mundo. 

¿Qué nos espera?

Las noticias son alentadoras para nuestra economía en el 2022, con mayor producción de barriles de los principales productores para llegar al objetivo de cubrir las necesidades de los países consumidores. 

Los países que no producimos petróleo y necesitamos de éste para funcionar como país tenemos un gran riesgo de depender ciegamente de las negociaciones, reacciones y respuestas de los países productores y exportadores. 

El gobierno paraguayo puede intentar cubrir una parte de estas subidas, pero no por mucho tiempo: debemos adaptarnos al mercado internacional, ya que no tenemos ningún papel de decisión ni poder. Todo esto nos lleva a pensar en cómo podemos salir de estas situaciones que no podemos controlar, la respuesta sería empezar a utilizar otras fuentes de energía.

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