Buenos Aires, 22 dic (EFE).- Argentina canceló este miércoles un pago de capital por casi 1.900 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras continúa llevando adelante las negociaciones con ese organismo para lograr un acuerdo de refinanciación de millonarias deudas.
El pago del vencimiento se vio reflejado en una bajada de las reservas del Banco Central, que se redujeron este miércoles en 1.956 millones de dólares, hasta los 39.153 millones de dólares, según datos informados por la autoridad monetaria.
El compromiso saldado este miércoles es el segundo pago de capital previsto en el acuerdo de auxilio financiero sellado entre Argentina y el FMI en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Ese acuerdo estipuló prestamos al país suramericano por hasta 56.300 millones de dólares, de los cuales finalmente se desembolsaron 44.200 millones de dólares, una deuda que actualmente, por la aplicación de intereses y variaciones en el tipo de cambio, asciende a 42.845 millones de dólares, sin computar el pago de este miércoles.
Según el acuerdo «stand by» de 2018, Argentina debe cancelar entre este año y 2024 el capital de los créditos recibidos, pero el Gobierno argentino asegura que el país, que arrastra serios desequilibrios macroeconómicos, no tiene capacidad de pago.
De acuerdo con lo pactado hace tres años, el país debería pagar al organismo, entre capital e intereses, 19.020 millones de dólares el próximo año, 19.270 millones en 2023 y 4.856 millones en 2024.
Los vencimientos del próximo año empiezan a operar desde marzo, pero el Gobierno apuesta a llegar a un entendimiento antes de ese mes.
El Ejecutivo argentino pretende alcanzar con el FMI un acuerdo de facilidades extendidas, con menores tasas de interés y plazos de pago de como mínimo 10 años.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, quien comanda las negociaciones con el Fondo, dijo este miércoles que la economía argentina, que sufrió una severa recesión entre 2018 y 2020, «se ha ido acomodando, a pesar de lo que ocurre en el frente financiero».
En esta línea, el ministro indicó en un encuentro con empresarios que «la principal tensión que tenemos en el frente externo es el FMI».