Brasilia, 19 ene (EFE).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, realizará entre el jueves y el viernes una visita oficial a Surinam y Guyana con un marcado acento económico, en la que buscará una mayor cooperación energética tras los recientes descubrimientos de petroleo y gas en esos países limítrofes.
Este será el primer viaje internacional del mandatario brasileño en este 2022, año en el que aspirará a la reelección en las presidenciales del próximo mes de octubre.
Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, llegará el jueves a Paramaribo, donde mantendrá un «almuerzo de trabajo» con los presidentes de Surinam, Chandrikapersad Santokhi; y de Guyana, Irfaan Ali, según informó la Cancillería brasileña en un comunicado.
Los tres jefes de Estado discutirán «proyectos de interés común», en el marco de la «reanudación del diálogo estratégico y de perspectivas de mayor desarrollo económico y social, impulsadas por los recientes descubrimientos de petróleo y gas».
Surinam y Guyana, países que hacen frontera con la región norte de Brasil, tienen hoy un tímido intercambio comercial con el gigante latinoamericano, que ha vuelto sus ojos a esos dos países tras las significativas reservas de hidrocarburos halladas en las costas de ambos.
En el caso de Guyana, se espera que el que era uno de los países más pobres de Suramérica viva un auténtico ‘boom’ de su industria petrolera en los próximos años, con una previsión de producción de 1,2 millones de barriles por día para finales de esta década.
Brasil ha visto una oportunidad en esa expansión del sector en la nación vecina y cree que puede impulsar su crecimiento a través de todo el saber hacer de la petrolera estatal Petrobras, la mayor empresa del país, en una región sensible por la presencia de la Amazonía, el principal bosque tropical del planeta.
La nota de la Cancillería de Brasil indicó que el viaje presidencial también servirá para tratar asuntos bilaterales en «áreas como el comercio, inversiones, infraestructura, seguridad, defensa, cooperación técnica y cuestiones de la agenda regional».
En este sentido, el viernes, Bolsonaro viajará a Georgetown, la capital de Guyana, donde abordará temas más concretos con Ali.
Uno de ellos es la posibilidad de que Brasil ayude en el desarrollo de la industria de la bauxita. Guyana también pretende que se negocie una ampliación de la cuota de exportación de arroz a Brasil.
Por su parte, Brasil quiere iniciar conversaciones para conectar la red eléctrica de Guyana con el estado de Roraima, en el norte de Brasil, también fronterizo con Venezuela y uno de los más pobres del país, según el diario brasileño ‘Valor Económico’.
Roraima es el único estado brasileño que no está conectado al sistema nacional eléctrico y durante años dependió de la energía importada de Venezuela, aunque con la severa crisis venezolana empezó a ser abastecido en un mayor grado por termoeléctricas nacionales, que son más caras y contaminantes.
Esta será la primera visita de un presidente brasileño a Surinam y Guyana en más de 10 años.
El último presidente brasileño en visitar los dos países fue Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien estuvo en ambos estados en 2005 en reuniones bilaterales y para la conferencia de jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Lula será previsiblemente el máximo rival de Bolsonaro en las elecciones de octubre y aparece además como el primer favorito en los sondeos de intención de voto, con una amplia ventaja sobre el líder ultraderechista.
En 2013, la entonces presidenta brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) visitó Surinam con motivo de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).