Lima, 31 ene (EFE).- El ministro de Energía y Minas de Perú, Eduardo González, compadeció este lunes ante el Congreso para defender la polémica designación del exparlamentario Daniel Salaverry, uno de los rivales del mandatario Pedro Castillo en las elecciones pasadas, como presidente de la empresa estatal PerúPetro, cargo al que renunció tan solo 17 días después de su nombramiento.
Como titular del despacho responsable de la evaluación y propuesta del arquitecto Salaverry como jefe de PerúPetro, González respondió, sin debate y durante poco más de media hora, diez preguntas ante el pleno del hemiciclo, que lo interpeló a fin de conocer los motivos por los que nombró al excandidato presidencial al frente de la compañía estatal.
«Requeríamos de un profesional que cuente con experiencia como gestor, más que como profesional de hidrocarburos. Necesitábamos un articulador a nivel político, empresarial”, explicó el ministro a raíz de las críticas por parte de la oposición y medios de comunicación que señalaban la falta de experiencia de Salaverry en temas energéticos.
González declaró que PerúPetro «requiere a alguien con capacidad de gestión y experiencia en el manejo de órganos colegiados» y que, a diferencia del gerente general de la empresa, que sí debe tener experiencia en el sector de hidrocarburos, para el cargo de presidente del directorio se necesita «un gestor corporativo».
En ese sentido, dijo que su despacho valoró la experiencia de Salaverry como congresista e integrante de comisiones parlamentarias, además de su trayectoria empresarial.
Durante su intervención, González recordó que «uno de los presidentes de PerúPetro fue Francisco García Calderón, un empresario con poca experiencia en el sector hidrocarburos pero fue un excelente presidente porque implementó políticas empresariales de largo plazo y reformas estructurales en beneficio del país».
Salaverry, político de centro derecha y uno de los rivales de Castillo durante las elecciones presidenciales de 2021, fue nombrado el pasado 9 de enero por el presidente izquierdista como jefe de PerúPetro, empresa encargada de negociar, firmar y supervisar las concesiones de los yacimientos de petróleo y gas del país.
Pero tan solo 17 días después de asumir el cargo, el excongresista renunció «de forma irrevocable», luego de que un informe de la Contraloría General de la República advirtiera que en su caso no se había acreditado el cumplimiento de los requisitos para ejercer el cargo, ni el procedimiento legal para la designación.
Mediante un comunicado, Salaverry explicó que dimitía «para evitar que su nombramiento sea utilizado por los adversarios del Gobierno para seguir generando inestabilidad política al país por sus oscuros intereses».
El ahora exfuncionario, cuya candidatura presidencial por el partido centrista Somos Perú obtuvo apenas el 1,6 % de los votos en primera vuelta electoral, tuvo un acercamiento con Castillo después de que en el balotaje final de junio pasado el izquierdista ganara los comicios por un ajustado margen a su rival en las urnas, la derechista Keiko Fujimori.
