Bogotá, 10 feb (EFE).- República Dominicana no tendría los precios de los combustibles más baratos si siguiera vigente la alianza Petrocaribe. Este acuerdo proveía a los países del Caribe de petróleo venezolano con condiciones de financiación ventajosas, pero no subsidiaba el precio final de los combustibles.
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, dijo el domingo pasado en una rueda de prensa en Barahona, en el sur del país, que, si tuviera «un Petrocaribe, los combustibles estarían más baratos», en un contexto de malestar por el alza de precios de los combustibles en el país.
Con Petrocaribe, el Estado dominicano compraba el petróleo venezolano «a 50 dólares», lo vendía «a 70» y tenía una «ganancia con un impuesto extra», añadió el mandatario, según una nota de prensa de Presidencia.
Las declaraciones se replicaron en medios locales y en redes sociales con decenas de «me gustas», y el exministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez, entre otros políticos, salieron a refutarlo.
HECHOS: República Dominicana no tendría los precios de los combustibles más baratos si siguiera vigente la alianza Petrocaribe. Este acuerdo proveía a los países del Caribe de petróleo venezolano a precio de mercado, con posibilidad de financiar su compra a intereses bajos, pero no subsidiaba el precio final de la gasolina.
FINANCIAR LA COMPRA A INTERESES BAJOS
Petrocaribe es una iniciativa de cooperación energética regional fundada por 14 países del Caribe en Puerto La Cruz, Venezuela, en junio de 2005.
Aunque formalmente la alianza sigue existiendo, tras la crisis económica y social de Venezuela y la caída en los precios del petróleo decayó el envío de crudo. Tampoco hay datos oficiales para saber sus dinámicas actuales.
El objetivo fundamental de la iniciativa era garantizar el suministro energético en la región. Para ello, Venezuela proveía crudo a los demás países miembros a precio de mercado, pero parte del pago podía ser diferido entre 17 y 25 años, a una tasa de interés del 1 %.
QUÉ CONTEMPLABA LA ALIANZA DE PETROCARIBE
El acuerdo contemplaba que si el precio internacional del barril de petróleo «superaba los 40 dólares, su pago se extenderá a 25 años, con dos años de gracia incluidos y el 1 % del interés».
Y, cuando el precio estaba por debajo de los 40 dólares, el pago se extendía a 17 años, al 2 % del interés y dos años de gracia, mientras que el pago a corto plazo contemplaba entre 30 y 90 días.
Es decir, si se asume que el petróleo está al precio de hoy, en 90 dólares, «Venezuela lo vendería a ese precio, pero República Dominicana le tendría que pagar 40 dólares y la diferencia se iría acumulando en 20 años, financiada a una tasa sumamente barata, del 1 %», explica a EFE Henri Hebrard, asesor económico con experiencia en comercio internacional.
LA DEUDA DE PETROCARIBE
El presidente Abinader también dijo que el Estado está pagando en la actualidad la deuda de «esos intereses dejados de pagar a Venezuela por quienes se beneficiaron del acuerdo de Petrocaribe».
En enero de 2015, República Dominicana redimió de forma adelantada el 98 % de la deuda de 4.027 millones de dólares que mantenía con la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el marco de Petrocaribe y quedó con una obligación de 96,5 millones de dólares.
Según Hebrard, «fue una negociación muy ventajosa para República Dominicana porque solamente se pagó la mitad de la deuda».
Sin embargo, matiza, para recomprar la deuda con Petrocaribe, República Dominicana «tuvo que emitir bonos soberanos y refinanciarse».
Hoy en día, ese dinero el Estado no lo debe a Venezuela sino al resto del mundo a través de bonos soberanos, a una tasa de interés superior que la de Petrocaribe, explica el economista.
EFE contactó con el equipo del presidente para comentar las declaraciones, pero no obtuvo respuesta.
En resumen, República Dominicana no tendría los precios de los combustibles más baratos si siguiera vigente la alianza Petrocaribe.
Este acuerdo proveía a los países del Caribe de petróleo venezolano a precio de mercado, con posibilidad de financiar su compra a intereses bajos, pero no subsidiaba el precio final de la gasolina.