Asunción, 24 mar (EFE).- Labriegos e indígenas recorrieron este jueves las calles de Asunción con su tradicional «Marcha Campesina» para exigir tierras y apoyo a la producción agrícola.
Los manifestantes, que se fueron congregando en los últimos días en plazas y otros espacios de la capital paraguaya, emprendieron desde primeras horas su recorrido.
«Viva el Paraguay», gritaban los centenares de hombres y mujeres que exhibían carteles y ondeaban banderas blancas, verdes y rojas.
Las organizaciones completan así su XXVIII marcha, que esta vez tiene como lema “Lucha prolongada contra todas las injusticias”.
La movilización incluye plantones frente al Ministerio de Agricultura, la Fiscalía General y el Congreso.
El secretario adjunto de la Federación Nacional Campesina (FNC), Marcial Gómez, dijo a la emisora NPY que exigen «una política pública del Estado» para salir del problema de la tierra.
En concreto, pidió el cese de los desalojos de campesinos e indígenas y que se derogue una ley de septiembre de 2021 que castiga con penas de hasta diez años de prisión a los invasores de propiedades privadas.
Esa norma es interpretada por las organizaciones sociales como un medio para criminalizar la lucha por el derecho a la tierra.
Gómez también reclamó apoyo a la producción campesina, que consideró «en peligro» por la crisis climática.
Consultado sobre la protesta, el arzobispo de Asunción, Adalberto Martínez, señaló a periodistas que «hay reivindicaciones históricas que habría que definitivamente atender».
Por su parte, organizaciones de la sociedad civil dijeron en un comunicado que las reivindicaciones de la movilización «son consistentes con la construcción de un Paraguay justo y democrático» y llamaron a las autoridades y al Gobierno a atender estos reclamos.