Lima, 30 mar (EFE).- El Gobierno peruano negó este miércoles que promueva la privatización de la empresa estatal Petroperú, que atraviesa problemas administrativos, y defendió las medidas adoptadas para mitigar el incremento de precios de los combustibles.
En una rueda de prensa, el ministro de Economía y Finanzas, Oscar Graham, aclaró que no existe «la menor intención» de privatizar a la empresa Petroperú, la más grande compañía estatal y que actualmente atraviesa una crisis que generó la rebaja en su calificación de riesgo.
Graham explicó que se trata de una empresa estratégica, pero que tiene dos calificaciones de riesgo que «han sido disminuidas» por la ausencia de la auditoría en los estados contables y financieros de 2021, situación que «ha generado la actual administración».
En ese sentido, el ministro remarcó que «el problema está en la administración y gobernanza en la empresa, que tiene que ser cambiada», a pesar de que ya removió a su anterior gerente general.
Sin embargo, recordó que, como integrante de la Junta de Accionistas, el martes dio su respaldo a la empresa e insistió en que deberá cambiar su directorio y fortalecer su gobernanza para seguir adelante con sus proyectos.
En el mismo sentido, el presidente peruano, Pedro Castillo, saludó este miércoles que la Junta General de Accionistas de Petroperú respalde a esta empresa «como pilar emblemático y estratégico para el desarrollo del país».
«La recomposición de su directorio permitirá fortalecer la capacidad operativa de Petroperú en beneficio de la población», escribió Castillo en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, Graham defendió la inclusión de las gasolinas de 84 y 90 octanos y el gasohol de 84 octanos en un fondo de estabilización de precios para mitigar el incremento de las últimas semanas, aunque las calificó de medidas focalizadas y temporales.
A su vez, el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, dijo en la misma rueda de prensa que el incremento de precios de los alimentos responde a diversos factores, entre los que mencionó la guerra en Ucrania y también la crisis política en el país.
También influye «el conflicto político que ha existido, y que parece que estamos terminando, genera inestabilidad económica», comentó Torres sobre el intento de destitución que llevó adelante el Congreso contra Castillo, el pasado lunes.
«Si bien es cierto suben los precios de algunos productos, pero bajan de otros; por ese motivo hay que acostumbrarnos a consumir otros productos sustitutorios», dijo el primer ministro.