Buenos Aires, 31 mar (EFE).- El Gobierno argentino afirmó este jueves que «garantiza» el abastecimiento de gas este invierno y que «todavía» no registra faltante de gasoil, en tanto el país contará con las divisas para importar el combustible necesario, en un contexto en que se levantan voces del sector privado por la falta de combustibles.
La portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó que “el Gobierno puede garantizar que no va a faltar gas en invierno”.
También indicó que “el Gobierno entiende que no hay en este momento, todavía, faltante de gasoil”.
Las entidades rurales y los expendedores de combustibles han estado denunciando la falta de gasoil, lo que podría poner en riesgo la cosecha gruesa, debido al desfase entre los precios internacionales y los que se permiten en el mercado local.
REDUCIR EL «IMPACTO NEGATIVO»
En tanto, la Unión Industrial Argentina abordó con el presidente Alberto Fernández las “proyecciones en materia de suministro energético en el marco de la incertidumbre del escenario internacional” y ha convocado a una mesa de trabajo energética para abordar el abastecimiento y el uso eficiente de la energía para “reducir el impacto negativo del escenario global en la producción y el consumo local durante el período invernal”.
El propio ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, reconoció este miércoles en una rueda de prensa que un eventual «faltante» de gas se va a «coordinar» con el sector industrial para optimizarlo, tras indicar que Argentina necesita comprar un 10 % a 15 % de su consumo de gas de invierno.
Argentina es productor de petróleo y gas, pero su actual producción es insuficiente para abastecer la demanda interna, por lo que importa gas natural de Bolivia (cuyos envíos son cada vez menores) y GNL con costosos embarques desde diferentes partes el mundo, particularmente durante el invierno austral.
IMPORTACIÓN DE GAS
Por lo demás, la colosal formación de Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo, ha comenzado su incipiente desarrollo masivo a un interesante ritmo, pero Argentina aún no es capaz de abastecer por completo la demanda interna y de sus vecinos.
Por eso, Argentina se ve obligada a importar GNL, un energético cuyos precios se han disparado ante los temores de problemas en la cadena de suministro de gas y petróleo desde Rusia, uno de los mayores productores mundiales de hidrocarburos.
Argentina terminó este miércoles una licitación de ocho barcos de GNL que costarán más de 750 millones de dólares, según fuentes del sector energético.
Ante la consulta de que estos primeros barcos representan una parte de lo que Argentina necesita, por lo que podrían demandar entre 5.000 y 6.000 millones de dólares frente a las exiguas reservas internacionales, Cerruti contestó que “los fondos van a estar”.
En tanto, Cerruti indicó que el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Energía, Darío Martínez, están llevando adelante negociaciones “para que no sea una preocupación el gas este invierno”, cuyo resultado se conocerá la semana que viene.