Río de Janeiro, 1 jun (EFE).- La economía brasileña creció cerca del 1,0 % en el primer trimestre de este año frente a los últimos tres meses de 2021 impulsada por el buen desempeño del sector servicios, pero esa expansión tiende a desacelerarse en los próximos meses, según proyecciones divulgadas este miércoles por analistas.
El crecimiento en los tres primeros meses de 2022 del producto interior bruto (PIB) de la mayor economía latinoamericana, que será divulgado el jueves por el Gobierno, fue del 1,7 % en la comparación con el mismo período del año pasado, según el promedio de las proyecciones de los economistas del mercado.
Las proyecciones de diferentes operadoras financieras para el crecimiento brasileño entre enero y marzo varían desde el 0,5 % previsto por Goldman Sachs hasta el 1,7 % calculado por Bradesco, segundo mayor banco privado del país.
Pese a que el promedio de todas las proyecciones es de un crecimiento cercano al 1,0 %, entre los más optimistas figuran importantes operadoras como la consultora LCA, que espera una expansión del 1,6 %; el banco de inversiones BTG Pactual (1,5 %), el banco Safra (1,4 %) y el banco Itaú (1,3 %).
La Fundación Getulio Vargas, principal centro privado de estudios económicos y sociales de Brasil, prevé una expansión del 1,5 %.
Para todos los analistas, el fuerte crecimiento del primer trimestre será impulsado por el sector servicios, responsable por cerca del 70 % del PIB brasileño, y que se recuperó fuertemente en los últimos meses de todos los impactos de la pandemia de la covid y ya está en su mejor nivel en varios años.
El sector servicios acumuló en el primer trimestre de este año un crecimiento del 1,8 % frente a los tres últimos meses de 2021 y del 9,4 % en la comparación con el mismo período del año pasado, según datos ya divulgados por el Gobierno.
Esa fuerte expansión fue provocada por el fin de todas las restricciones impuestas para frenar la pandemia y que permitió que todos los tipos de servicios normalizaran sus actividades, incluyendo los sectores hotelero, transportes y alimentación.
El resultado del sector servicios impactará positivamente a una economía que venía recuperándose con fuerza desde el último trimestre de 2021, cuando el PIB brasileño creció un 0,5 % frente al tercer trimestre y un 1,6 % en la comparación con el mismo período de 2020.
Tal recuperación permitió que Brasil terminara 2021 con un crecimiento del 4,6 %, su mayor expansión de los últimos 11 años, tras la histórica caída sufrida en 2020 por la pandemia, cuando la economía se retrajo un 3,9 %, su mayor retroceso en 24 años.
El sector servicios fue el principal responsable por la recuperación el año pasado, con un crecimiento del 4,7 %, ya que la industria avanzó un 4,5 % y el sector agropecuario sufrió un retroceso del 0,2 %.
Pero los economistas también prevén que, una vez estabilizado el sector servicios, la economía sufrirá una desaceleración en el resto del año, provocada por la crisis internacional, la elevada inflación (12,13 % interanual), el salto de los precios de los combustibles y la elevación de las tasas de intereses a sus mayores niveles en varios años (la tasa básica está en el 12,75 % anual).
Algunos operadores, por lo mismo, prevén que la economía registrará un pequeño crecimiento en el segundo trimestre y que podrá comenzar a retraerse a partir del tercero.
Según las últimas proyecciones de los analistas consultados por el Banco Central, la economía brasileña terminará 2022 con un crecimiento cercano al 1,0 %.