Lima, 8 jun (EFE).- Al menos 14 personas dedicadas a la extracción de oro en asentamientos mineros de la región peruana de Arequipa (sur) fueron encontradas muertas por la Policía Nacional en el lapso de cuatro días, a raíz de un enfrentamiento entre bandas, informaron este miércoles las autoridades.
El jefe de la región policial en Arequipa, coronel Luis Pacheco, confirmó la muerte de 14 personas y la detención de 31 implicados en el conflicto ocurrido en el distrito de Atico, en la provincia de Caravelí, según declaró al portal del diario La República.
Pacheco añadió que el tránsito está restringido en la carretera Panamericana Sur debido a la presencia de un piquete de pobladores, que reclamaba la atención de las autoridades tras el enfrentamiento entre los mineros informales, ya que se desconocía el paradero de varios de ellos.
Según imágenes difundidas por varios canales de televisión, dos bandos de mineros se enfrentaron violentamente en territorio de la minera Intigold.
Siete de ellos aparecieron muertos con heridas de bala el último sábado y otros siete fueron hallados sin vida el martes en el fondo de un barranco de un lugar conocido como La Cascada.
El jefe de la División de Criminalística de la Policía en Arequipa, coronel Marco Cuadros, informó a la prensa que hay un equipo especializado viajando este miércoles a la zona para recuperar los cuerpos e identificarlos.
No obstante, es posible que se encuentren más cadáveres en la zona, según admitió la fiscal coordinadora de las Fiscalías Provinciales Penales Corporativas Mixtas de Arequipa, María del Rosario Lozada, en diálogo con la emisora RPP.
Lozada confirmó que los siete primeros cuerpos localizados tenían heridas de bala.
La fiscal reportó la detención de 31 personas con armas y municiones, además de reconocer la existencia de videos y audios con el registro de los enfrentamientos que permitirá al Ministerio Público identificar a los agresores.
Según los medios locales, los enfrentamientos entre los mineros informales estallaron el 2 de junio entre dos bandos de las empresas Atico Calpa y Calpa Renace, en una zona en disputa conocida como Huanaquita.
Ante el hallazgo de los cuerpos, el fiscal provincial Wilfredo Sánchez y el fiscal adjunto Edson Condori se dirigieron a realizar el levantamiento de los cadáveres junto a personal de Medicina Legal y agentes de la Unidad de Salvamento de Alta Montaña de la Policía.