Quito, 12 jun (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, advirtió este domingo que no permitirá actos vandálicos en la movilización nacional e indefinida, que comienzan esta medianoche grupos sociales en contra de su administración.
«No vamos a permitir la interrupción de vías y carreteras, no vamos a permitir la toma de pozos petroleros y de ningún servicio público», dijo Lasso en un vídeo difundido por la Presidencia a menos de una hora del inicio de la movilización.
Recordó que esas acciones están prohibidas por la Constitución y las leyes y advirtió que «quienes intenten estas acciones vandálicas deben saber que tomaremos todas las medidas necesarias y aplicaremos las leyes con todo el rigor posible».
Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) -una de las convocantes a la movilización-, aseguró que la protesta arrancará tras haber agotado las instancias de diálogo con el Gobierno en citas concretadas el 11 de junio, 4 de octubre y 10 de noviembre de 2021.
En su mensaje en vídeo, Lasso aseguró que para sacar a Ecuador adelante la población debe estar unida y trabajando en conjunto.
Y aseveró que ahora que la economía se empieza a reactivar y la población a moverse «con libertad» una vez que se ha controlado la pandemia de la covid-19, no se puede «permitir que grupos políticos que buscan desestabilizar y pescar a río revuelto, paralicen nuevamente al país».
«Parar es lo peor que podemos hacer cuando estamos empezando a reactivarnos. A trabajar para salir de la crisis. Todos nos hacemos daño con una protesta violenta», anotó.
Asimismo aseguró que una paralización divide justo cuando Ecuador debe estar unido «para combatir a los verdaderos enemigos: la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado».
Lasso recordó que su responsabilidad como presidente es garantizar a la población el derecho a movilizarse libremente, a estudiar y a trabajar.»Hago un llamado a los dirigentes de la Conaie para que recapaciten y respeten el derecho de la gran mayoría que no quiere el caos», señaló.
EXIGENCIAS DE LOS MANIFESTANTES
Entre las exigencias de las manifestaciones figuran la reducción y no más elevación del precio de los combustibles, «un alivio económico» para más de cuatro millones de familias con la «moratoria de mínimo un año y renegociación de las deudas con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero.
Piden precios justos en los productos del campo, más empleo y respeto a los derechos laborales, «la moratoria a la ampliación de la frontera extractiva minera/petrolera», así como una «auditoría y reparación ambiental por los impactos socioambientales».
De igual manera, el respeto a la educación intercultural bilingüe y que no se privaticen sectores estratégicos del Estado.
Los manifestantes exigen mayor presupuesto para los sectores de la educación y la salud, y la seguridad, protección y generación de políticas públicas efectivas «para frenar la ola de violencia, sicariato, delincuencia, narcotráfico, secuestro y crimen organizado que mantiene en zozobra a Ecuador».
La movilización se realizará a nivel nacional en momentos en que rige un estado de excepción en tres provincias de la Costa: Guayas, Esmeraldas y Manabí en un intento del Gobierno por frenar los altos índices de inseguridad.
SOMBRA DE OCTUBRE 2019
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, cuestionó el sábado la movilización anunciada por los grupos sociales.
«La movilización o manifestación anunciada, en la práctica, es una semana de carreteras y pozos petroleros bloqueados, secuestros de policías y militares, saqueos, etc. Lo disfrazarán de lucha social para provocar victimizarse. Quién se beneficia de otra protesta sin límites?», señaló en un mensaje en Twitter.
Iza tildó de «muy grave» que el ministro «desde ya anuncie la represión que hará con la población civil», y le recordó que la Constitución garantiza el derecho a la protesta y resistencia social.
De su lado, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, advirtió que no permitirán daños durante las protestas.
«No vamos a permitir que se dé otro octubre, encontrarán en todas las autoridades del Distrito Metropolitano un cerco, un muro para evitarlo», indicó en referencia a las protestas de octubre de 2019, cuando unas manifestaciones sociales se tornaron violentas, hubo daños a infraestructuras públicas y privadas, así como retenciones momentáneas de miembros de las fuerzas de seguridad y saqueos.
La Conaie lideró en octubre de 2019 una protesta contra el Gobierno que entonces lideraba Lenín Moreno, y Ecuador quedó paralizado en gran medida del 3 al 13 de octubre por los disturbios.
En las protestas que comenzaron por un decreto que eliminaba históricos subsidios a la gasolina -luego derogado para aplacar las protestas-, murieron una decena de personas y más de 1.500 resultaron heridas, de ellas 435 miembros de las fuerzas de seguridad.