Tegucigalpa, 1 jul (EFE).- El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, viajó este viernes a Corea del Sur para inaugurar una oficina de la institución financiera regional en Seúl, con el objetivo de acercar a los bloques económicos de Centroamérica y Asia.
«Al tener una presencia física en Corea del Sur estamos acercando a ambos bloques económicos», dijo Mossi a Efe antes de su viaje.
Agregó que el BCIE ya tiene una oficina en Taiwán, pero que no ha sido inaugurada por la pandemia de la covid-19.
El titular del BCIE indicó que en Seúl celebrará reuniones «al más alto nivel con el Gobierno coreano» y, que en su opinión, la oficina del Banco a ser inaugurada la están «recibiendo con un beneplácito enorme».
Señaló que el BCIE ya tiene a Corea del Sur como uno de los socios extrarregionales, pero que no solo es importante tener el capital de ese país dentro del Banco, sino también las inversiones coreanas en Centroamérica.
«Queremos que los empresarios centroamericanos puedan comunicarse de una manera más ágil con Corea del Sur y viceversa, tener una presencia permanente en Corea», enfatizó Mossi, al recordar la diferencia de 14 horas existentes entre ambas regiones.
LANZAMIENTO DEL FONDO DE CAPITAL KOR-BCIE
Mossi indicó que durante su visita a Seúl también se hará el lanzamiento del Fondo de Capital KOR-BCIE, con el Korea Eximbank, con un capital de 1.000 millones de dólares, que será administrado de manera independiente por una empresa contratada por el Banco Centroamericano.
Explicó que los recursos proceden de fondos de pensiones coreanos, y que el BCIE lo que hace es «ofrecer los proyectos que pensamos que son buenos» para los países miembros del Banco.
En el caso de Honduras, por ejemplo, «queremos apoyar la construcción de represas en el valle de Sula (norte del país) o la represa de Morolica (sur), proyectos que no necesariamente tienen que ser hechos por el Gobierno, en el sentido de que tiene que sacarse el dinero del bolsillo. Podemos hacer asociaciones público-privadas o esquemas de construcción y cuando se termine de pagar la obra se le transfiere al Estado», añadió.
Mediante esa iniciativa, según Mossi, el BCIE le puede poner capital a las asociaciones público-privadas para que construyan esos grandes proyectos.
También, a manera de ejemplo, dijo que se podría apoyar la expansión del recién inaugurado Aeropuerto Internacional de Palmerola, en el centro de Honduras; Puerto Cortés, en el Caribe, y Amapala, en el sur, si eventualmente llegara a ser puerto.
Los Fondos del KOR-BCIE son para inversiones a largo plazo y los 1.000 millones de dólares son un monto grande para la región, expresó el presidente del BCIE.
«La gran ventaja que tiene el BCIE, es que nosotros les damos dinero no reembolsable a los países para que preparen proyectos. Lo esencial es estar preparados para estas oportunidades», acotó.
Mossi también aprovechará la reunión con las autoridades coreanas para «renovar una línea de 300 millones a 600 millones de dólares».
Agregó que actualmente con esos recursos «estamos financiando carreteras en El Salvador, hospitales en Guatemala y queremos financiar más hospitales en Belice», además de estar «interesados en financiar trenes en toda la región».
Señaló además que hay conversaciones con el alcalde de San Pedro Sula (norte de Honduras), Roberto Contreras, para financiar un tren que comunique a esa ciudad con las vecinas de Villanueva y Choloma.
CONEXIÓN AÉREA ENTRE COREA DEL SUR Y HONDURAS
Mossi también recordó que entre otros proyectos, el Gobierno de Corea del Sur ha tenido la «generosidad» de abrir un fondo de donación para Centroamérica de 10 millones de dólares para que a través del BCIE «se fomenten iniciativas que sean innovadoras y que ayuden a generar nuevos proyectos».
Una de las ideas en desarrollo, que hasta ahora solo «está a nivel de concepto», es «establecer una conexión aérea permanente entre Corea del Sur y Honduras, con un avión de carga semanal».
De concretarse ese proyecto, el Aeropuerto Internacional de Palmerola se volvería idóneo por sus buenas condiciones para ser una terminal de carga, además de facilitar el Tratado de Libre Comercio entre Corea del Sur y Centroamérica.
Resulta, indicó el alto ejecutivo del BCIE, que la idea planteada hasta ahora ha despertado mucho interés en Seúl, y proyectan cuatro vuelos semanales que pueden contribuir a agilizar el comercio regional, en principio con los países del Triángulo Norte de Centroamérica, que integran El Salvador, Guatemala y Honduras.
Mossi considera que son muchos los productos coreanos que se pueden recibir en Centroamérica y los que esta región pueda enviar al país asiático si se llegara a la conexión aérea en proyecto.