Buenos Aires, 15 jul (EFE).- Argentina expresó este viernes que el «estudio preliminar de factibilidad» que Uruguay ha realizado con China para suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC) deberá ser tratado «hacia adentro» del Mercosur y analizado «por todos los países miembros», señalaron fuentes del área económica de la Cancillería argentina.
«La Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales destacó que está en etapa de evaluación la decisión de Uruguay de comenzar próximamente conversaciones para suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, sin la participación del Mercosur», informaron las fuentes en un breve comunicado.
El pasado miércoles, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, indicó que su país y el gigante asiático iniciarán en los próximos días conversaciones para rubricar un TLC luego de que finalizara de manera «positiva» el estudio de factibilidad que estaban haciendo ambas naciones.
Ya en septiembre del año pasado, el mandatario había hecho público que Uruguay y China pretendían avanzar en un acuerdo, pese a que el Mercosur -bloque que integran Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay- no permite que los países negocien acuerdos por fuera del bloque, y que la decisión uruguaya ha levantado fisuras en el seno del bloque en los últimos meses.
«CONSENSO DE TODAS LAS PARTES»
En el comunicado difundido este viernes, Argentina «reivindica la construcción histórica» del Mercosur, que es el Tratado de Asunción (por el cual se creó el bloque en 1991), «que marca que tiene que tener la participación y el consenso de todas las partes».
«Lo que Uruguay ha hecho es avanzar en un estudio preliminar de factibilidad que luego deberá ser tratado e internalizado hacia adentro del Mercosur y debe ser analizado por todos los países miembros», agrega el texto, que remarca que cada vez que el bloque «ha podido conseguir acuerdos extra Mercosur con otros países u otras regiones, lo que siempre se ha hecho son estudios donde tiene que haber un consenso de todas las partes».
Lacalle Pou, líder del centro derechista Partido Nacional, señaló el miércoles que su decisión de firmar un acuerdo con China, que se engloba en la «vocación aperturista uruguaya» «no contraviene ni es opuesto» a la pertenencia al Mercosur.
«Desde nuestro punto de vista y con las normas internacionales vigentes en el Mercosur, estamos habilitados para avanzar. Siempre dijimos también que no queremos avanzar solos, todos sabemos el peso que tiene el Mercosur en dimensión demográfica y económica para avanzar en conjunto. Lo que no estaba dispuesto a hacer Uruguay era quedarse quieto», aseveró.
A LAS PUERTAS DE LA CUMBRE
Esta situación se da a solo unos días de que el Mercosur celebre, el próximo 21 de julio, su cumbre semestral en Asunción, donde Paraguay entregará la Presidencia pro tempore a Uruguay y a la que el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, ya dicho que no acudirá.
El jueves, el Gobierno paraguayo informó de que está en «etapa de evaluación» de la decisión uruguaya, y remarcó que reivindica el cumplimiento de lo establecido en los textos fundacionales del Mercosur», que disponen que cualquier decisión que se adopte en el seno del Mercosur «tiene que ser por consenso».
Las diferencias en el seno del bloque sobre la estrategia de apertura comercial se hicieron públicamente patentes en marzo de 2021, cuando los mandatarios de los cuatro países del Mercosur festejaron los 30 años del bloque.
En esa instancia, Lacalle Pou sentenció que «lo que no puede ser ni debe ser (el Mercosur) es un lastre» y se mostró contrario a que el bloque sea «un corsé», dentro del cual su país no se pueda mover.
Una frase a la que el argentino Alberto Fernández, de perfil progresista, respondió con un tajante: «No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco».