Tegucigalpa, 28 jul (EFE).- La reactivación económica que exige la empresa privada de Honduras para que no se paralice totalmente la actividad productiva es apoyada por varios sectores, mientras que profesionales de la salud consideran que todavía no es el momento, porque el pico de la pandemia de COVID-19 todavía no se ha alcanzado.
Tras casi cinco meses de confinamiento y paralización de la mayor parte de la actividad productiva, la empresa privada considera que el país no puede seguir inactivo y de nuevo volvió a recomendar al Gobierno la reapertura de la economía de manera gradual.
A la petición de la iniciativa privada se sumó una recomendación de la Mesa Multisectorial, en la que tratan sobre la pandemia del coronavirus, enfermedad que desde marzo ha dejado más de 1.000 muertos y cerca de 40.000 contagios en el país.
La Mesa Multisectorial le recomendó al Gobierno que tome en cuenta factores como la pérdida de miles de empleos, el cierre de empresas y muchas familias que siguen sin recibir ingresos desde que la COVID-19 se comenzó a expandir y restablezca «la fase uno del plan de reapertura gradual, ordenada y progresiva del sector económico y social a nivel nacional, con las excepciones establecidas».
Desde mediados de marzo el país centroamericano vive bajo un toque de queda que solamente permite la salida de los ciudadanos una vez cada 15 días a partir del último dígito de su carné de identidad o pasaporte, en el caso de los extranjeros.
Los sitios abiertos al público, en horario restringido, de lunes a viernes, son los supermercados, farmacias, bancos, cooperativas, ferreterías, sistema financiero en general, restaurantes del pilotaje, mercados autorizados y el sector maquilador (industria ensambladora), que atienden a sus clientes según calendario de circulación nacional.
Desde mediados de junio rige la fase uno para la reactivación económica, pero excluye a Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes, que juntas suman 2,5 millones de habitantes, de los 9,3 millones que tiene el país, distribuidos en 18 departamentos.
Además, están excluidos de la fase uno los departamentos de Olancho, Choluteca, Atlántida, Comayagua, Santa Bárbara, Lempira y Colón, importantes regiones productivas, que tienen altas incidencias de contagios de coronavirus.
La Mesa Multisectorial, al igual que los empresarios, considera que también se debe ampliar los horarios de atención al público, de las 06.00 a las 20.00 horas, y que los comercios puedan abrir sábado y domingo, para que la recuperación económica no vaya tan lenta.
Según fuentes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), más de 500.000 puestos de trabajo se han perdido y son muchas las micro y pequeñas empresas las que no se levantarán debido al daño que han sufrido por la pandemia.
En opinión del director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, Rafael Medina, la reactivación de la economía es indispensable después de casi cinco meses de confinamiento.
Medina dijo hoy a periodistas que se deben abrir todas las empresas, no importa si son pequeñas, medianas o grandes, porque la situación ya resulta «insostenible» para todas.
REACTIVACIÓN ECONÓMICA DEBE ESPERAR, SEGÚN FUENTES MÉDICAS
Algunos de los médicos que están al frente de la reacción a la pandemia, atendiendo con otro personal sanitario en los hospitales públicos, consideran que es importante la reactivación económica, pero que hay zonas como San Pedro Sula y Tegucigalpa, en el norte y centro del país, por ejemplo, que deben esperar por la alta incidencia que tienen de COVID-19.
El lunes, el infectólogo Tito Alvarado indicó que estaba de acuerdo con la medida de mantener en «fase cero» a San Pedro Sula y Tegucigalpa, porque son las regiones que están registrando más casos del coronavirus.
«Me parece que continuar con la etapa cero es la más correcta, regresar a la etapa uno no es bueno para la población, eso lo que indica es que esta pandemia tiene que ser manejada por un comando unificado de expertos, por la agresividad del virus», subrayó.
Sin embargo, los empresarios, de todos los niveles, aducen que de mantener a varias regiones en la fase cero, agudiza más la situación económica y que, la reapertura implica rigurosos protocolos de seguridad y un compromiso de todas las personas, principalmente con las que no han venido cumpliendo con las medidas sanitarias recomendadas.
El mismo presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, considera que es necesaria e importante la reactivación económica, pero que también se debe proteger la vida de las personas.
«Soy de los que creo que se debe dar la reapertura de la economía», indicó Hernández el viernes pasado, además de instar a la Mesa Multisectorial, conformada por el Gobierno, empresa privada y otros sectores, a construir acuerdos claros al respecto.
Una decisión al respecto podría ser tomada hoy por el Consejo de Ministros.