Ciudad de México, 28 jul (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseveró este jueves que su Gobierno no cederá la «soberanía» del país aunque signifique salir del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en medio del conflicto por las consultas sobre la política energética mexicana.
“Aún tratándose del mercado más importante del mundo, si tener acceso a ese mercado nos implica ceder soberanía no lo aceptamos, no vamos a entregar nuestra independencia a ningún gobierno extranjero”, afirmó en su conferencia diaria desde el Palacio Nacional.
Hace una semana, el Gobierno de México recibió solicitudes de Canadá y Estados Unidos para iniciar consultas sobre la cuestionada política energética mexicana.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard informó este miércoles que el Gobierno de México ya está preparando la estrategia que presentará en las consultas solicitadas por Estados Unidos y Canadá, sus principales socios comerciales, dentro del T-MEC.
La principal queja de los gobiernos norteamericanos se centra en sus preocupaciones por el favoritismo que da el Gobierno mexicano a sus empresas estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), principalmente por la negación de nuevos permisos y la más reciente reforma a las leyes en materia eléctrica.
El presidente de México sostuvo este jueves que sus contrapartes norteamericanas no tienen razón en sus argumentos y que su llegada a la presidencia mexicana se dio para mantener al país latinoamericano como «independiente».
“El cambio (político) se dio para que México se mantuviese como un país independiente, no como colonia de ningún país extranjero. Es un asunto de dignidad, es nuestra historia no podemos traicionarnos”, comentó.
Asimismo, relató que el capítulo 8 del T-MEC fue redactado por México desde que se firmó el tratado comercial, que enfatiza que los gobiernos norteamericanos confirman su pleno respeto por la soberanía y su derecho soberano a regular con respecto a sus políticas internas, en pleno ejercicio de sus procesos democráticos.
“No tienen razón (en sus consultas), no fue en vano que se detuvo la negociación (del T-MEC) casi 15 días por el artículo 8 del tratado porque me opuse a lo que ya habían negociado los funcionarios del gobierno anterior”, señaló.