Buenos Aires, 29 jul (EFE).- El designado ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, trabaja para conformar su equipo de colaboradores y definir un paquete de medidas orientado a estabilizar la macroeconomía del país, recomponer la confianza y resguardar el crecimiento.
Massa se reunió este viernes con el presidente argentino, Alberto Fernández, quien este jueves lo designó para comandar un «superministerio» de Economía que, además de manejar las áreas de Finanzas y Hacienda, absorberá las carteras de Producción y de Agricultura.
Tras salir del encuentro con el jefe de Estado, Massa confirmó que prestará juramento una vez que el martes acuda a la Cámara de Diputados, cuerpo del que es presidente, para que le sea aceptada su renuncia a la banca.
Mientras, dijo que trabajará para definir su equipo de colaboradores y anunciar el próximo miércoles un paquete de medidas económicas.
«Voy a trabajar con alma y vida, sin prejuicios, y dispuesto a hablar con todos los sectores políticos, económicos y sociales de la Argentina para contribuir al orden, la certidumbre y el crecimiento», dijo Massa a través de Twitter.
Sostuvo que «orden, coordinación y planificación» son los «pilares» para poder dar solución a los problemas del país, que afronta profundos desequilibrios fiscales, cambiarios e inflacionarios.
CAMBIOS ANTE LA «GRAVEDAD DE LA HORA»
También en un mensaje en las redes sociales, Alberto Fernández justificó su decisión de reorganizar el Gabinete -lo que implicó la salida de tres ministros y un secretario de Estado- ante «la gravedad de la hora».
El mandatario sostuvo que lo que ha vivido Argentina en los últimos meses, y, en particular, en las últimas semanas, con fuertes tensiones en los mercados financieros y cambiarios y fuerte aceleración de la inflación, «obliga» a su Gobierno a buscar «una mejor coordinación, reclamando del esfuerzo solidario de las fuerzas productivas».
«Concentrar la definición de la política económica permitirá trabajar de manera más rápida, ágil y eficiente para salir del punto donde estamos», afirmó Fernández, quien destacó la «visión, capacidad y experiencia» de Massa.
MERCADOS EXPECTANTES
Los mercados reaccionaron este viernes a la designación de Massa con una subida del 3 % promedio de los bonos soberanos argentinos en dólares y el índice de riesgo país retrocediendo 6 %, a 2.386 puntos básicos.
En tanto, el índice S&P Merval de las acciones líderes de la Bolsa de Buenos Aires retrocedía a media rueda 3,64 %, en toma de ganancias tras cinco jornadas consecutivas en positivo, aunque las acciones argentinas en Wall Street cotizaban en alza.
Por su parte, en el mercado cambiario informal, el precio del dólar estadounidense caía 5,1 %, a 298 pesos por unidad, mientras que las cotizaciones financieras también registraban importantes retrocesos de hasta 10 %.
«Los mercados han simbólicamente ungido a Massa con un voto de confianza al recibirlo, pero se mostrarán incrédulos si en los próximos días no son anunciadas medidas para el corto y mediano plazos», dijo este viernes la firma Portfolio Personal Inversiones en un informe.
En medio de fuertes divisiones en la coalición gobernante entre el ala kirchnerista liderada por la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y el peronismo alineado con Alberto Fernández, la llegada al Gabinete de Massa, un hombre de tono moderado y buen diálogo con el empresariado, es visto por los inversores como un giro al «pragmatismo» del Gobierno.
También esperan que el mayor apoyo político que pueda lograr Massa en comparación con el que tuvo su antecesora permita delinear y poner en marcha un programa económico de estabilización.
«Sergio Massa tendrá un desafío sin precedentes, en un contexto político y social muy áspero, en donde las presiones por parte del kirchnerismo más duro de no hacer el ajuste que se requiere pueden poner en riesgo toda la misión», advirtió este viernes el banco CMF en un informe.
Massa tomará las riendas de una economía que el año pasado logró recuperarse 10,4 % tras tres años de severa recesión, pero que este año ha perdido vigor, en medio de un complejo escenario global y con una elevada inflación que se aceleró al 64 % interanual en junio.
Argentina debe cumplir con exigentes metas monetarias y fiscales pactadas en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional, pero tiene serias restricciones de acceso a divisas y una delicada situación social, en un escenario de creciente nivel de pobreza.
Natalia Kidd