Ciudad de México, 10 ago (EFE).- La empresa alemana Bayer invertirá 7.500 millones de pesos o 361 millones de dólares en México dentro de los próximos tres años, una apuesta por el país, que aún así “podría mejorar” su ambiente de inversión, según expresó este miércoles su director ejecutivo global, Werner Baumann, en entrevista con Efe.
«Continuamos siguiendo nuestro camino de hacer inversiones significativas en México, y esto parte de la base de que México es uno de no muchos países que tienen la cadena de valor completa de lo que estamos haciendo», comentó Baumann durante su visita en la capital mexicana.
La visión hacia 2025 es invertir en manufactura y en innovación en México, donde la compañía ya tiene 8 centros manufactureros y 10 más de investigación y desarrollo, de acuerdo con Baumann.
El director ejecutivo de la empresa destacó que Bayer en México, donde este 2022 cumple 100 años de estar presente, es una organización «muy fuerte» e «incansable» con sus más de 500 empleados.
También presumió de que la compañía es la número uno en el país en ciencia de cultivos y está dentro del top 5 nacional en el sector farmacéutico.
«(Ante) las perspectivas de crecimiento de la compañía, las grandes tecnologías que se están desarrollando en México para México, pero también para más allá, para el mundo, hay un mandato para nosotros de invertir significativamente», manifestó.
ENTRE INVERSIONES Y REGULACIÓN
La visita del CEO de Bayer, motivada por su aniversario 100 en el país, ocurre tras las controversias con el Gobierno, como la reforma que la empresa impugnó en 2021 que permitió a México comprar medicinas en el extranjero con licitaciones de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, en inglés).
Además, en julio pasado, su filial Monsanto Comercial obtuvo un amparo contra el decreto del Gobierno que ordenaba sustituir el glifosato, y evitar la siembra y consumo de maíz transgénico.
Incluso, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió indagar a los jueces que concedieron este fallo.
«Enfoques dogmáticos, enfoques políticos, cuando se trata de decisiones regulatorias, en el largo plazo no son necesariamente útiles», expresó Baumann cuestionado por la postura del Gobierno de México en contra de los transgénicos.
Aún así, el directivo aseveró que la compañía es una «buena ciudadana corporativa».
También reconoció que cada país regula «dentro de sus programas políticos, dentro de los deseos del electorado», y que la regulación «está ahí para poner productos seguros en las manos de los consumidores».
«Por supuesto que aceptamos y siempre nos adherimos a las decisiones regulatorias, pero como una parte interesada en esta discusión, vamos a emitir nuestra opinión», aseveró.
AMBIENTE DE INVERSIÓN
Pese a estos desencuentros, Baumann se reunió el martes con el presidente López Obrador, quien destacó «el deseo de esta empresa de continuar invirtiendo en México, tanto en la rama farmacéutica como en insumos para alimentos», por lo que «tienen mucha confianza» en México.
El empresario consideró que el ambiente de inversión y de negocios en el país «en general está bien, pero podría estar mejor».
«El ambiente de negocios significativamente mejoraría con aprobaciones regulatorias más rápidas, así como en muchos otros países francamente, con una menor carga administrativa, y con un enfoque puramente y exclusivamente basado en ciencia y hechos», resaltó.
Dentro de los hitos que destacó de la compañía en México, está el desarrollo de una nueva variedad de maíz que no crece tan alto, consume menos agua y recursos del suelo, y a la vez es más resiliente.
Esto es parte de la visión de la empresa en Latinoamérica de descarbonizar y hacer más sustentable la agricultura, según señaló.
«Además de las cosas que estamos haciendo en consumo, farmacia y agricultura, también tenemos un trabajo que hacer para descarbonizar el mundo, como un jugador relevante del sistema», dijo.
También enunció la llegada de medicamentos para combatir enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes, que son muy prevalentes en México, además de tratamientos oncológicos, contra el mal de Parkinson y para la planeación familiar.
Y remarcó el potencial de México para no solo ser un centro de manufactura, sino también de innovación.
«México tiene todo para ser, solo necesita permitirse», subrayó.