Buenos Aires, 7 sep (EFE).- Siete de cada diez empresarios en Argentina consideran que la situación económica en el país suramericano empeorará en los próximos seis meses, un porcentaje alto, aunque con cierta moderación respecto a la negativa evaluación sobre el semestre que pasó.
Los datos surgen de la última encuesta de expectativas de ejecutivos que elabora el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) junto a la consultora D’Alessio IROL y cuyos resultados fueron presentados este miércoles.
El sondeo fue realizado en agosto, justo después de que Sergio Massa asumiera como ministro de Economía en medio de una fuerte tensión política y financiera, pero antes de que el nuevo «superministro» comenzara a adoptar sus primeras medidas para intentar resolver los fuertes desequilibrios macroeconómicos del país.
«No está la gestión de Massa todavía incorporada en esta medición», aclaró Eduardo Luis D’Alessio, presidente de la consultora D’Alessio IROL, al presentar a la prensa los resultados del sondeo, que se realiza desde hace 25 años.
De acuerdo a los resultados, el 88 % de los empresarios encuestados hizo una negativa evaluación del semestre que pasó en términos de la evolución de la economía: un 65 % dijo que el desempeño fue «mucho peor» que el semestre anterior y un 23 % consideró que fue «moderadamente peor».
En tanto, el 70 % de los consultados dijo tener una perspectiva negativa para la economía en el semestre próximo, aunque el porcentaje que espera un desempeño «mucho peor» baja al 33 %, mientras que quienes esperan una evolución «moderadamente peor» ascienden al 37 %.
«Las perspectivas del empresario para el futuro son, dentro de la negatividad, más positivas que la evolución del período que pasó. El empresario siempre está buscando la excusa para encontrar un poco de optimismo aún en circunstancias negativas», comentó Daniel González, director ejecutivo de IDEA.
La percepción es menos negativa cuando se consulta a los empresarios por la situación económica-financiera de sus empresas.
Un 10 % dijo que la evolución actual de su empresa es «mucho peor» a la del último semestre; un 39 % consideró que «moderadamente peor»; un 41 % no ve cambios; un 9 % percibe que el desempeño es «moderadamente mejor»; y el 1 % asegura que es «mucho mejor».
Con respecto al comportamiento de las principales variables económicas, entre los empresarios dominan las expectativas negativas.
Los consultados esperan para el próximo semestre un aumento significativo en la cotización del dólar estadounidense (52 % de los encuestados), en las tasas de interés (58 %) y en la inflación (70 %).
En la presentación de la encuesta, Mariana Camino, directora ejecutiva de la consultora Abeceb, observó que estos resultados se corresponden con «el nivel de deterioro de las condiciones macroeconómicas en general» de la economía de Argentina.
«La economía del primer semestre fue una economía donde, lejos de estabilizar con una lógica integral todas las fragilidades de las variables nominales de la economía, tuvieron en julio un comportamiento bastante más crítico, un mes que podría incluso ser un mes de punto de quiebre en el ciclo», observó Camino.