Lima, 15 sep (EFE).- La superficie con cultivos de hoja de coca sembrados en Perú se incrementó un 30,6 % en 2021 y registró una escalada del 266 % en la selvática región de Ucayali, fronteriza con Brasil, que se consolidó como un nuevo foco, informaron este jueves fuentes oficiales.
De acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), los cultivos de hoja de coca crecieron de 61.777 hectáreas en 2020 hasta 80.381 el año pasado (+30,6 %). Un incremento que, según la institución, corresponde al aumento de superficie sembrada (+23,2 %), pero también a la ampliación del sistema de monitoreo en nuevos ámbitos (7,3 %).
En un comunicado, Devida —organismo adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros— detalló que, mientras que en 2020 la superficie de cultivos de coca fue monitoreada en 14 zonas del país, en 2021 se amplió a 19 áreas.
Así, de las 18.904 nuevas hectáreas reportadas el año pasado respecto a 2020, 14.281 fueron de aumento de cultivos y 4.531 de nuevas zonas bajo monitoreo.
El organismo público puntualizó que el caso de Ucayali «es especialmente relevante» porque registró una subida del 266 % con respecto al año previo, cuando los cultivos pasaron de ocupar 3.816 a 10.229 hectáreas.
Además, alertó que la situación «también es crítica en territorios de pueblos indígenas», donde se reportaron 15.380 hectáreas, de las que 11.102 corresponden a comunidades nativas (71 % más que en 2020) y 4.278 a comunidades campesinas (+22 %).
Asimismo, la afectación en Áreas Naturales Protegidas fue de 328 hectáreas, lo que equivale a un aumento del 26 %, mientras que en zonas de amortiguamiento fue de 12.436 hectáreas, lo que supone una subida del 36 %.
Por otro lado, la presencia de cultivos en concesiones forestales fue de 5.315 hectáreas y en zonas destinadas a bosques de protección de 19.703 hectáreas, con una variación interanual del 240 % y 73 %, respectivamente.
LUCHA CONTRA LAS DROGAS
Durante la conferencia sobre los resultados del reporte, el presidente ejecutivo de Devida, Ricardo Soberón, presentó las acciones tomadas para revertir el «escenario crítico en la lucha contra las drogas» en Perú, considerado el segundo productor mundial de cocaína, después de Colombia.
Soberón fue enfático en asegurar que las acciones forman parte de los compromisos internacionales del país andino y resaltó que su gestión ha planteado la necesidad de un Pacto Social Ciudadano en todo el territorio amazónico.
Este, según explicó, busca «tener en simultáneo una acción de erradicación focalizada y sostenible para defender zonas en situación de vulnerabilidad, pero al mismo tiempo darle la oportunidad al colono cocalero que viene de los Andes para que se involucre en la reducción gradual y voluntaria de la coca».
El presidente de Devida precisó que, en lo que va de 2022, ya se ha logrado cumplir la meta trazada para este año de erradicar 18.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca.
GOBIERNO FRENA ERRADICACIONES
La revelación de estos datos llegó luego de que el Ministerio del Interior anunciara este fin de semana la suspensión temporal de la erradicación de sembradíos de hoja de coca en las cuencas correspondientes a la jurisdicción de la Federación de Productores Agropecuarios del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (Vraem).
La cartera detalló en un comunicado que esta decisión fue tomada tras el anuncio de un paro de 48 horas por parte de los cocaleros de esta agrupación, que demanda al Estado el retiro de Devida en su territorio.
«El Ministerio del Interior viene trabajando para la conformación de una mesa de diálogo que permita llegar a consensos con los agricultores de dichas localidades, la cual se formalizará en los próximos días», sostuvo.