Bogotá, 29 sep (EFE).- El Banco de la República, emisor de Colombia, subió este jueves en 100 puntos la tasa de interés, que fue fijada en el 10 % por cuenta, principalmente, de la inflación interanual que en agosto pasado se ubicó en el 10,8 %, «por encima del 9,9 % anual esperado por el equipo técnico».
Según detalló el Banco de la República en un comunicado, la decisión de fijar en su nivel más alto en 14 años las tasas de interés fue impulsada por los votos favorables de seis de los siete directores de la entidad, mientras que el otro pidió un incremento de 50 puntos básicos.
FRENAR LA INFLACIÓN
Los miembros de la junta directiva del banco recordaron que «la inflación básica (sin alimentos ni regulados) mantuvo una tendencia creciente superior a la estimada, y alcanzó el 6,9 % anual» en agosto.
En ese sentido, «las expectativas de inflación de mediano plazo aumentaron y se situaron lejos de la meta de 3 %».
En ese sentido, una encuesta del Banco de la República hecha a analistas económicos señala que «entre agosto y septiembre la expectativa de inflación para el final de 2022 pasó de 5,5 % a 6,3 %, según la mediana de la muestra».
«El ritmo de actividad económica se mantuvo dinámico en el segundo trimestre. Sobre esta base el equipo técnico aumentó el pronóstico de crecimiento del PIB para 2022 de 6,9 % a 7,8 %», agregó la información.
Igualmente, el Banco alertó que hay «señales de desaceleración» en la actividad productiva en los próximos meses, por lo que el equipo técnico «revisó su pronóstico de crecimiento para 2023 de 1,1 % a 0,7 %».
«La política monetaria de los países desarrollados se ha tornado más contractiva de lo previsto, lo cual se ha reflejado en un deterioro de las condiciones financieras internacionales y en una significativa depreciación del peso y de otras monedas», expresó el Banco.
Eso temores de recesión global, detalló el emisor, «han aumentado induciendo reducciones en el precio de las materias primas».
La junta directiva del banco señaló que con la decisión de este jueves «continúa con el proceso de ajuste de la política monetaria que en el mediano plazo conduzca la inflación a su meta de 3 %» y que por ello «adoptará las decisiones que considere necesarias con base en la nueva información disponible».