Santiago de Chile, 4 oct (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó este martes que el país necesita «una distribución más justa de la riqueza» de cara al futuro, haciendo referencia a la reforma tributaria que impulsa su Gobierno y que busca un «nuevo pacto fiscal».
“Nosotros tenemos la convicción de que para que Chile pueda crecer es necesario que tengamos una sociedad más cohesionada (…) para eso, en la medida que avanzamos en crecimiento económico, paralelamente tenemos que avanzar también en mayor equidad en la distribución del ingreso”, señaló el jefe de Estado chileno.
“La reforma tributaria que hemos planteado, como ha sido ratificado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), está justamente en esa línea. Es una reforma ambiciosa, pero que está siendo trabajada en conjunto con diversos sectores para poder generar un crecimiento que sea más equitativo, con una distribución más justa de la riqueza”, agregó el mandatario.
Además, Boric recordó la masiva ola de protestas que remeció al país a fines de 2019, «un malestar que sigue latente» a juicio del mandatario.
«No nos olvidemos lo que nos pasó en Chile hace tan poco (…) se requieren cambios estructurales, pero serios, que no sean dogmáticos”, apuntó.
Según explicó el propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, al momento de presentar el proyecto en julio pasado, el nuevo sistema busca un estado social mucho más moderno y solidario, en la línea de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una mayor recaudación y una mejor distribución de los ingresos.
Estas tareas, de acuerdo a la línea del Gobierno, tienen por horizonte realizar “cambios estructurales que se hagan cargo de enfrentar las profundas desigualdades que tiene Chile, con la vista puesta en el empleo, en el crecimiento, y también en mayor igualdad para nuestro país”.
“Yo creo que podemos combinar ambas cosas. Si los trabajamos en conjunto, entre el sector público y privado, no me cabe ninguna duda que lo vamos a lograr sacar adelante”, enfatizó el mandatario.
Entre las medidas destacan la reestructuración del impuesto a la renta, elevando el aporte de las personas de mayores recursos; la reducción de las exenciones tributarias, la aplicación de un nuevo royalty minero e impuestos correctivos que apuntan a promover la preservación del medio ambiente.
La recaudación tributaria en Chile supuso el 19,3 % del PIB en 2020, según la OCDE, muy por debajo del promedio en Latinoamérica, el 21,9 %, y de este propio organismo, un 33,5 %.
Con la nueva reforma, Chile pretende incrementar la recaudación anual en un 4,3 % del PIB, incluida el 0,7 % de las ayudas a los más necesitados, aseguró Marcel en julio pasado.
La economía chilena creció un histórico 11,7 % en 2021, tras la brusca caída del 5,8 % de 2020 debido a la pandemia, y registró una inflación acumulada del 7,2 %, la más alta en 14 años.
Para atajar la inflación, el Banco Central de Chile realizó una rápida retirada del estímulo monetario y en pocos meses ha subido los tipos de interés hasta el 10,75 %.
El Gobierno de Chile rebajó en mayo su previsión de crecimiento para 2022, del 3,5 % al 1,5 %, y subió hasta el 8,9 % su estimación de inflación acumulada a 12 meses para finales de año.
Según sus cálculos, la reforma obligará a pagar más impuestos «a un 3 % de la población» en un país con los mayores índices de desigualdad de la OCDE.
