San Cristóbal de Las Casas (México), 14 oct (EFE).- El «Operativo Mochila», que consiste en revisar las mochilas de los estudiantes de la educación básica, es violatorio de los derechos a la educación, intimidad, participación y presunción de inocencia de niñas, niños y adolescentes, señaló la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias (Redias) a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La organización señaló que se toma como base la Recomendación 48/2019 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y que también fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en febrero de 2021.
Este programa se reactivó en escuelas primarias y secundarias como medida de prevención ante las recientes noticias sobre intoxicación en escuelas mexicanas y casos de portación de armas de fuego.
En un comunicado, Redias enfatizó que el Protocolo de Prevención de Riesgos Psicosociales en las escuelas de la entidad debe considerar como eje rector el interés superior de la niñez, así como basarse en medidas de protección y cuidado que respeten su dignidad y la de todas las personas en la comunidad escolar.
Además, hizo un llamado urgente a las autoridades del Gobierno estatal a investigar lo sucedido para garantizar la integridad de las y los estudiantes víctimas de este suceso, así como de las niñas, niños y adolescentes en los planteles educativos del estado.
Destacó que en el último mes se ha registrado la intoxicación de al menos 170 adolescentes de 11 a 15 años, en instalaciones secundarias de los municipios de Tapachula y Bochil.
En Chiapas, al sur de México, desde el pasado 6 de septiembre se dio el primer caso de intoxicación en estudiantes de la Telesecundaria 388 Ricardo Flores Magón, en Tapachula.
En este suceso, 10 adolescentes presentaron convulsiones y desmayos.
También en ese municipio, el 23 de septiembre se registró la intoxicación de 34 estudiantes de la Secundaria Federal Número 1 Constitución Mexicana, quienes presentaron como síntomas dificultad respiratoria, pupilas dilatadas y taquicardia.
La organización en pro de los derechos de la infancia también recordó que, el pasado 7 de octubre, 110 estudiantes de la Secundaria Juana de Asbaje, en el municipio de Bochil, presentaron síntomas de intoxicación como agitación, alucinaciones y desmayos.
Desde entonces, 11 estudiantes se encuentran aún hospitalizados y uno de ellos con pronóstico grave.
Del mismo modo, 29 madres y padres de familia han realizado denuncias penales ante quienes resulten responsables por estos acontecimientos.
El pasado 11 de octubre se dio el más reciente caso de intoxicación, nuevamente en el municipio de Tapachula, donde 18 estudiantes de la Secundaria Federal Número 1 Constitución presentaron síntomas de mareo y vómitos.
En los cuatro casos existen indicios de que los adolescentes fueron intoxicados. Sin embargo, no se ha clarificado cómo ocurrieron estos hechos.
Redias concluyó que sin esta información resulta preocupante la respuesta del estado de criminalizar a los estudiantes con el Operativo Mochila que les presupone como potenciales delincuentes.