Tegucigalpa, 25 oct (EFE).- El Gobierno de Honduras formalizó este martes un crédito por 250 millones de dólares con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para reducir las pérdidas de energía eléctrica e impulsar una transición energética sostenible.
La ministra de Finanzas de Honduras, Rixi Moncada, y el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, firmaron el acuerdo que formaliza la Operación de Política de Desarrollo (OPD) por 250 millones de dólares, que deberá aprobar el Parlamento hondureño, indicó el organismo financiero en un comunicado.
El crédito fue aprobado por el BCIE en su sesión de directorio celebrada en septiembre pasado y busca reducir las pérdidas del sistema eléctrico que afectan a más de 9 millones de hondureños, señaló.
Los recursos están orientados a mejorar el desempeño operativo y financiero del subsector eléctrico, incrementar el acceso inclusivo a la energía, fortalecer el cumplimiento de los acuerdos internacionales en cambio climático y mejorar la transparencia de la información pública en proyectos de desarrollo sostenible.
«Con este acuerdo se beneficiará a toda la población hondureñas en general, ya que le facilitará el acceso a un servicio de calidad y menor costo, así como llevar la electricidad a zonas remotas mejorando la calidad de vida de la población de manera sostenible», explicó Mossi.
El BCIE como el banco de desarrollo de la región, continúa apoyando a Honduras a implementar medidas relevantes para fortalecer el subsector eléctrico y, con este instrumento innovador, avanzar en el cumplimiento de indicadores internacionales en materia climática y de acciones efectivas a favor de la resiliencia, según la información.
La operación está alineada con los objetivos de la Estrategia Institucional del BCIE 2020-2024 en el eje de Competitividad Sostenible, el Desarrollo Humano e Inclusión Social.
Además, contribuirá con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) específicamente en energía asequible y no contaminante y en la meta 7,1, relacionada a garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos, según el BCIE.