Buenos Aires, 27 oct (EFE).- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell, y el canciller argentino, Santiago Cafiero, abogaron este jueves por avanzar el próximo año hacia un acuerdo definitivo de asociación con entre la UE y el Mercosur.
«Partimos de un acuerdo político en 2019 que no ha podido ser desarrollado y culminado», dijo Borrell en una rueda de prensa al finalizar en Buenos Aires una reunión de ministros de Exteriores de la UE y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Tras dos décadas de arduas negociaciones, en 2019 la UE y el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay alcanzaron un acuerdo político general para sellar un pacto de libre comercio, dejando pendiente la resolución de algunos aspectos técnicos.
Pero esa discusión se complicó por la aparición de renovadas demandas, principalmente del lado europeo, respecto a asuntos ambientales, en particular, críticas a las políticas del Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
«El tema de la sostenibilidad ha tomado mayor importancia», reconoció Borrell, al admitir que las cuestiones ambientales han alterado los parámetros de la discusión entre la UE y el Mercosur.
Borrell señaló que «hay que repensar el acuerdo político de 2019 para concretarlo» y sostuvo que, de superarse los obstáculos, será un pacto «win-win» (ganar-ganar) para ambos bloques.
«Pero no va a ser para mañana. De entrada, los europeos tenemos que concretar cuáles son nuestras demandas de protección ambiental», advirtió.
Con todo, aseguró que de los debates de este jueves en Buenos Aires queda claro que existe «la voluntad de hacer todos los esfuerzos posibles para que en este año que hoy empieza, el año de América Latina en Europa y de Europa en América Latina», se evalúen «concienzudamente los problemas y sus soluciones».
«Y ojalá que seamos capaces de llegar a un acuerdo», afirmó.
Las miradas están puestas en 2023, cuando España tenga la Presidencia de la UE -en el segundo semestre- y Argentina haga lo propio en el Mercosur durante el primer semestre.
Cafiero resaltó que «es esperanzador que Borrell y la Presidencia española, el año que viene en la UE, quieran poner en el tope de la agenda el trabajo conjunto con el Mercosur».
El canciller argentino dijo que deben concretarse «avances que respeten los sistemas productivos de cada uno de los países y que atiendan a las asimetrías productivas que existen de un lado y del otro».
