Ciudad de México, 19 ene (EFE).- El dinamismo de la manufactura mexicana se perdió al cierre de 2022, al registrar un crecimiento de 5,5 % en todo el año, 7,6 puntos porcentuales debajo de la tasa de 2021, según reveló este jueves el Indicador Multidimensional de la Manufactura del banco BBVA.
“Si bien la manufactura ganó impulso a mediados del año pasado ante el desvanecimiento de los cuellos de botella, el sector ha perdido dinamismo en los últimos meses a medida que se ralentiza la demanda ante las mayores tasas de interés”, señaló este análisis.
El reporte prevé que el menor dinamismo en el sector manufacturero se “acentuará” en el segundo y tercer trimestre de 2023.
El monitor de la manufactura mexicana del BBVA indicó que este sector creció 4,9 % tan solo en diciembre de 2022, lo que impulsó una variación interanual de 6,1 % al cuarto trimestre de 2022, 0,4 puntos porcentuales por debajo de lo observado en el mismo periodo de 2021.
El reporte a cargo de la economista principal de BBVA, Saidé Salazar, consideró que el sector automotor, que aporta el 3 % del producto interno bruto (PIB) mexicano y una tercera parte de todo el comercio del país con el exterior, perdió dinamismo desde el tercer trimestre de 2022.
Esto, señaló, provocó que la industria automotriz se ubicara en un nivel 3 % por debajo del que presentó en el periodo prepandemia tras haberse recuperado en agosto de los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la escasez de microcomponentes eléctricos necesarios para la fabricación de automóviles.
“El dato de ventas minoristas en EE.UU. del mes de diciembre señala una caída real de (-) 1,1 % en la venta de automóviles, lo que apunta a que la ralentización de la producción de vehículos continuará en los siguientes meses”, añadió.
También señaló que los indicadores de demanda externa en Estados Unidos para las manufacturas reportan “una ralentización” porque los subcomponentes de nuevos pedidos y nuevas órdenes de exportación se ubican “en territorio de contracción de forma consecutiva” desde el tercer trimestre de 2022.
La economista principal del BBVA matizó que de todos los componentes de la manufactura solo cuatro reportan un nivel por debajo de enero 2020, antes de la pandemia de covid-19.
Estos sectores son: la fabricación de prendas de vestir, con una variación negativa de 9,9 %, la industria química (-8,9 %), la alimentaria (-0,5 %), y la madera (-0,5 %).
“Anticipamos que el entorno de mayor costo del financiamiento continuará pesando sobre la demanda interna y externa de bienes duraderos y que se prolongarán las bajas tasas de crecimiento de la manufactura en 2023”, apuntó.
