Santo Domingo, 26 ene (EFE).- España insistirá en la importancia de América Latina como socio de inversión y de comercio durante su próxima presidencia de turno de la UE, durante la que tendrá la vista puesta en los acuerdos de la Unión Europea con el Mercosur, Chile y México, dijo este jueves la secretaria de Estado española de Comercio, Xiana Méndez.
En una entrevista a EFE en Santo Domingo, donde participó el miércoles y el jueves en la Conferencia Iberoamericana de Industria y Comercio preparatoria de la cumbre regional de marzo próximo, Méndez indicó que durante ese semestre se buscará «poner a América Latina en el lugar que se merece en la agenda de la Unión Europea; para España siempre ha tenido un lugar destacado, pero hay que conseguir que lo tenga también para la UE».
«Es el momento de que la UE perciba que la agenda con América Latina (en temas como sostenibilidad y perspectiva de género, por ejemplo) es compartida, que estamos alineados todos en ese sentido, que son socios de primer nivel», resaltó.
PROMOVER LOS ACUERDOS COMERCIALES
Durante la presidencia de turno comunitaria, España perseguirá promover los acuerdos pendientes, como con Mercosur: «Después de una impasse es momento de retomar, no las negociaciones porque están cerradas, el texto está cerrado, pero sí el diálogo en materia de medioambiente», señaló.
Se refirió a asuntos como la deforestación, el cumplimiento efectivo del Acuerdo de París contra la crisis climática, la mitigación de cualquier efecto adverso que se pueda producir por el comercio o la persecución de delitos ambientales con obligaciones reciprocas entre la UE y Mercosur.
«Yo creo que se llegará a un acuerdo, pero hace falta voluntad de intercambiar los documentos y cerrarlo de una vez por todas. Ojalá sea este año. Cerrar esa declaración adicional como paso previo para ir adelante con el acuerdo», puntualizó.
También se mostró esperanzada respecto al pacto con Chile, un acuerdo «muy moderno» que integra a las dos partes en sectores de futuro como las energías renovables, la electromovilidad, el litio… y con un capítulo propio sobre perspectiva de género: «Se ha avanzado muchísimo, el texto está cerrado», pero queda la firma y la ratificación, al igual que pasa con el convenio con México.
POLÍTICA COMERCIAL Y TRANSICIÓN VERDE
Aunque reconoció que «el contexto no es el más sencillo ahora» y pese a la crisis energética, Méndez opinó que «no se puede perder el foco de que el objetivo último es la transición verde», invertir en innovación en energías renovables, nuevas formas de propulsión, hidrógeno verde…algo a lo que tiene que contribuir la política comercial.
Y en esto España tiene un papel importante (es líder a nivel mundial, recordó) porque muchas empresas españolas trabajan en Latinoamérica en proyectos de energías renovables, en especial en Brasil, pero también en México o Chile.
Precisamente la sostenibilidad, la industria y el comercio fueron algunos de los temas analizados estos días en la conferencia de Santo Domingo.
Hubo, a su juicio, «una visión muy moderna» de la política comercial como «palanca de recuperación y transformación productiva, pero sensible con el medioambiente y la perspectiva de género, además de hablarse mucho de mipymes y del sistema multilateral.
UN COMERCIO INCLUSIVO Y CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
Méndez se refirió a la declaración adoptada en la cita, que se llevará a la consideración de los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica en su cumbre del 24 y el 25 de marzo en Santo Domingo.
Destacó tres puntos: una política comercial con perspectiva de género, una política comercial inclusiva que transforme el mundo de las mipymes para su inserción en las cadenas globales de valor y una política comercial sensible con la crisis climática y con los objetivos de desarrollo sostenible.
«Hemos hablado de una política comercial progresista que no se queda simplemente en el incremento del intercambio, sino en un intercambio que sea justo, que tenga perspectiva de género y que sea sostenible», recalcó.
También hubo consenso para promover la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y, en especial, el órgano de solución de diferencias, con «un mensaje poderoso de toda la región a favor de un comercio internacional basado en reglas transparentes y justas».
Asimismo, se hizo hincapié en la transformación digital, que permite a la pequeña y mediana empresa acceder a los mercados internacionales a menor costo y de forma más flexible, por lo que, en palabras de Méndez, es «un instrumento fundamental para la internacionalización».
Y recalcó: «Cuando sumamos digitalización e internacionalización entramos en el círculo virtuoso de la competitividad que te permite acceder a los mercados internacionales y resistir».
Almudena Casado