ANÁLISIS
El nivel de endeudamiento de nuestro país sigue subiendo y al cierre de agosto de este año ya asciende a USD 13.203 millones, representando el 34,3% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto necesariamente hace que se busquen o se potencien nuevas modalidades de inversión para continuar con las obras de infraestructura.
De hecho, autoridades nacionales ya lo vienen señalando desde hace algunos meses y sostienen que cada vez más se deberá apostar por otras modalidades de financiamiento como Alianzas Público Privadas (APP), concesiones o llave en mano.
Estas modalidades implican una mayor participación del sector privado que, en un futuro cercano, será el que correrá mayor riesgo financiando las obras que son muy necesarias para cubrir el déficit en infraestructura que sigue teniendo nuestro país.
En este sentido, la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) realizó un foro virtual en que expertos de distintos sectores abordaron estas modalidades y debatieron sobre qué se debe hacer para mejorarlas e implementarlas, más teniendo en cuenta el poco espacio fiscal con que se cuenta para realizar inversiones y la necesidad de ir reduciendo el déficit en la administración del Estado.
Lea también:
Cabe mencionar que el Gobierno Nacional cuenta con un plan de convergencia que establece que en el 2024 se retornará al 1,5% de déficit fiscal establecido como tope en la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Ante este escenario, el sector privado pasará a tener un gran protagonismo como complemento al financiamiento público.
¿Cómo diversificar el financiamiento de la infraestructura?
En el citado foro de Cavialpa, el director del Sistema de Inversión Pública del Ministerio de Hacienda, Facundo Salinas; la presidenta saliente de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), María Fernanda Carron; el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Juan Pettengil, y otros expertos dieron su punto de vista respecto a cómo creen que serán implementados estos mecanismos.
Primeramente, estos expertos coincidieron en que uno de los temas en los que el país se debe enfocar en los próximos años es el capital humano capacitado, ya que consideran que se deberá contar con estructuradores de proyectos, que son todavía muy escasos en el país tanto en el sector público como en el privado.
Enfatizaron también que se debe estudiar bien qué proyectos son los que puedan llevarse bajo modalidad APP, concesiones o llave en mano, y que por sobre todo las iniciativas generen el menor “estrés fiscal” posible.
No obstante, advirtieron que hay ciertas obras que solamente el Estado puede financiar; por ejemplo, iniciativas en donde el valor del dinero sea muy bajo, deben mantenerse bajo la modalidad pública tradicional, aseguraron.
Así también, aseguraron que todos -sector privado, público, banco local- deben asumir riesgos de manera a que se puedan llevar adelante los proyectos de infraestructura.
Indicaron que la estrategia debe ser priorizar aquellas obras donde se obtenga mayor beneficio económico y mayor posibilidad de retorno financiero, de modo a alivianar la carga fiscal.
Facundo Salinas, del Ministerio de Hacienda, dijo que sería interesante explorar más el universo de las concesiones, no precisamente para hacer grandes duplicaciones de rutas, pero sí para obras en donde por lo menos se puedan generar recursos suficientes para la operación y mantenimiento de la infraestructura, y dijo que esta será una de las grandes discusiones que se tendrán en el mediano plazo.
En este sentido, Salinas detalló que el Ministerio de Obras recauda alrededor de USD 20 millones al año en sus puestos de peaje, pero que existe una necesidad de USD 80 millones para la red nacional, que actualmente se cubre ya sea por deuda o impuestos.
Por este motivo, dijo que se debe ir hacia esquemas en donde se puedan generar los propios recursos para reducir la brecha entre lo que se recauda hoy y lo que se necesita para el mantenimiento de la infraestructura.
Comentó que, para que se pueda solucionar esta situación, tanto el sector privado como el público deben ser creativos y encontrar un punto de equilibrio en donde el interés de ambos sectores se alineen: reducir el déficit en infraestructura y que la obra genere rentabilidad al sector privado.
El alto funcionario coincidió con los otros expertos en que se debe apostar por proyectos que generen mayor retorno social – económico y también un retorno financiero, de acuerdo a los flujos que genere el proyecto.
Comentó que, en este punto, existe toda una discusión respecto a la subutilización de la red de peajes; además, advirtió que se deben empezar a implementar tecnologías para evitar pérdida de eficiencia y estudiar cómo se fijará la tarifa y cuándo se actualizará.
Por su parte, Juan Carlos Pettengil señaló que existen aún grandes desafíos para dinamizar aun más la utilización de estos instrumentos dentro del contexto actual.
En este sentido, dijo que existe una burocracia extrema cuando se trata de analizar iniciativas privadas por parte del sector público o que la ley de APP limita hasta un cierto porcentaje la garantía que puede dar el Gobierno.
Proyectos que ya fueron ejecutados
Cabe recordar que el primer proyecto en la modalidad APP en Paraguay fue exitoso, con un contrato de USD 527 millones a 30 años.
En lo que respecta a llave en mano, hace unos años se inició un contrato de USD 46 millones con banca local; posteriormente, se llevó adelante bajo esta modalidad la Ruta Bioceánica, con unos USD 443 millones.