Actualmente, el mercado cambiario en Paraguay atraviesa un movimiento considerado histórico por los agentes económicos, dado que ocurre en un contexto inusual si se observa la situación del comercio exterior. Actualmente el dólar cuesta G. 7.373.
Según el Informe de Comercio Exterior de julio 2025 del Banco Central del Paraguay (BCP), el déficit acumulado asciende a USD 850 millones. En términos simples, se trata de recursos que dejaron de ingresar al país, lo que reduce la oferta de divisas en la economía paraguaya. Bajo condiciones normales, este escenario debería presionar al alza el tipo de cambio, teniendo en cuenta la demanda existente por dólares.
CAÍDA DEL DÓLAR Y BALANZA COMERCIAL
No obstante, desde junio la cotización del dólar emprendió una trayectoria descendente acelerada, según los registros del propio BCP, en contraposición con el comportamiento esperado. Tradicionalmente, el saldo comercial, es decir, el volumen de divisas que entraba o salía por exportaciones e importaciones tenía un peso determinante en la formación del tipo de cambio. En 2025, esa relación histórica se quebró.
El factor central detrás de este cambio ha sido la liquidez en guaraníes. Es decir, la disponibilidad de moneda local en la economía. Desde bancos, financieras y casas de bolsa señalan que la escasez de guaraníes se profundizó en junio, al punto de que el mercado comenzó a priorizar la tenencia de la moneda local por encima del dólar. Esta dinámica revirtió las presiones alcistas sobre la divisa norteamericana y generó la baja observada en los últimos meses.
A este fenómeno se suman las intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario. Durante el primer semestre, la banca matriz vendió alrededor de USD 650 millones con el objetivo de contener picos de volatilidad al alza en el tipo de cambio.
Si bien, esta política ayudó a estabilizar los movimientos, su efecto secundario fue una menor disponibilidad de guaraníes en circulación, lo que terminó reforzando el escenario de escasez de liquidez.
La más reciente intervención del BCP, con nuevas ventas de dólares, es interpretada por referentes del sector privado como una señal de que la institución busca mantener la cotización en niveles bajos para frenar el traslado a precios de los bienes importados, y así estabilizar la canasta básica de consumo. Sin embargo, en el contexto de un déficit comercial tan significativo, la estrategia es leída por los analistas como un sostenimiento artificial del valor del dólar.
En años anteriores, la relación entre balanza comercial y tipo de cambio era clara: un déficit presionaba a la suba y un superávit contribuía a la estabilidad o apreciación del guaraní. En 2025, la lógica responde más bien a factores internos de liquidez y a decisiones de política monetaria, lo que marca un cambio estructural en la forma en que se define el tipo de cambio en Paraguay.
En esa semana, Basa Capital publicó un informe en el cual se prevé que el tipo de cambio cierre el 2025 entre G. 7.131 y G. 7.330, atendiendo el contexto local y externo.
Recientemente, el economista jefe del BCP, César Yunis, sostuvo en una conferencia de prensa que la liquidez ya se encuentra normalizada tras el vencimiento de las Letras de Regulación Monetaria, aunque el mercado aún se mantiene expectante sobre el verdadero alcance de estas medidas en los próximos meses.
Sobre cambios en la percepción de la inflación sobre el tipo de cambio y las tasas, el economista jefe afirmó que siguen sin cambios, y espera una inflación de 4% y una tasa de 6%, según análisis del comité de política monetaria.