Las empresas públicas tienen una importante incidencia en el sector público y en la economía nacional y, al igual que los demás sectores, están enfrentando desafíos importantes como consecuencia de la pandemia.
A criterio de la nueva directora de Empresas Públicas, Martha Peña Kieninger, existe aún espacio de crecimiento para este sector, sobre todo para una mayor cobertura de los servicios, la incorporación de nuevas tecnologías, así como la eficiencia de las empresas.
Peña Kieninger manifestó que es una tarea pendiente contar con una normativa de Gobierno Corporativo. Recordó que en el 2019 había sido presentada una propuesta, que después fue nuevamente retirada. Como lección aprendida, enfatizó en que se debe volver a considerar esta iniciativa, pero con comunicaciones previas a todos los actores, explicando su sentido y alcance.
Además, comentó las perspectivas que se tienen ante una menor actividad económica, las medidas llevadas adelante en los últimos años, y brindó su opinión sobre la privatización de las empresas públicas.
– ¿Cómo toma este nuevo desafío al frente de la Dirección de Empresas Públicas (DGEP)?
Estar al frente de la DGEP es un desafío muy importante, considerando las funciones que son de competencia de la dirección y que, por tanto, estando al frente de ella creo oportuno impulsar para dar cumplimiento a lo asignado por el Consejo de Empresas Públicas (CNEP), debiendo no solo supervisar a las Empresas Públicas (EP’s), sino también proponer acciones tendientes al mejoramiento de la gestión de estas.
El consejo se encuentra integrado por los ministros de Hacienda (Presidente), de Obras Públicas y Comunicaciones y de Industria y Comercio, además del Procurador General de la República.
Considero también sustancial impulsar los principios orientadores del CNEP, es decir, la eficiencia y competitividad, la transparencia, y la probidad administrativa y financiera de las EP’s, además de la calidad de los servicios que redunden en un mayor beneficio y satisfacción de la ciudadanía. Para ello, son herramientas fundamentales los contratos de gestión, el tablero de control y el plan estratégico de las EP’s.
– ¿Cómo se encuentran las Empresas Públicas y cuál es el rol que cumplen en el Estado?
Las EP’s cumplen un rol importante en el Estado en el ámbito de la prestación de servicios públicos (Ande, Essap, Copaco, Fepasa, ANN, Dinac), o en cuanto a la provisión de bienes estratégicos (INC, Petropar). Tienen una importante incidencia en el sector público y en la economía nacional.
Desde la creación por Decreto, del entonces Consejo de Empresas Públicas, con el objetivo de conducir, coordinar y ejecutar planes, programas y estrategias de modernización y supervisión de empresas públicas y posteriormente, por Ley (5058/2013), el Consejo Nacional de Empresas públicas, se ha impulsado la elaboración de planes estratégicos de las EP’s con el objetivo de crear las condiciones para garantizar una gestión eficiente y transparente de las empresas, mediante la definición de lineamientos de política pública para modernizar el sistema de empresas públicas.
A través de sus planes estratégicos, las empresas han impulsado la inversión en proyectos que han permitido el mejoramiento de los servicios públicos, por ejemplo, disminución de cortes de energía eléctrica, ampliación, mejoramiento de las instalaciones del aeropuerto, sostenimiento de los precios de los combustibles, ampliación de la planta alcoholera, mayor cobertura de servicios básicos, etc.
No hay que olvidar el rol que tuvieron la Ande y la Essap durante la pandemia, ya que se establecieron moratorias y financiamientos a favor de la ciudadanía durante un momento muy difícil. Estas EP’s tuvieron que soportar financieramente un momento complicado en la historia reciente del país, tanto para el sector residencial como para atender sectores clave de frontera y de servicios.
– ¿Qué perspectivas tienen las empresas públicas ante la menor actividad económica?
Las empresas públicas, al igual que toda la economía, han enfrentado desafíos importantes como consecuencia de la pandemia, algunas de manera más importante que otras.
Una de las más afectadas ha sido la Dinac (Dirección Nacional de Aeronáutica Civil), por el cierre temporal de los aeropuertos. Otras como Ande, Essap y Copaco, por efecto de la LEY Nº 6524/2020 “Que declara Estado de Emergencia por la Pandemia del COVID-19 o Coronavirus”, que autorizó diferir el pago de facturas de los Organismos y Entidades del Estado (OEES) y el refinanciamiento en 18 cuotas sin recargos e intereses.
Petropar se encontró con una pronunciada disminución de las ventas de combustibles, debido a las restricciones de circulación, incluidas en la Ley Nº 6524/2020, 6809/2021 y sus decretos reglamentarios, donde la petrolera estatal colaboró con un préstamo al Estado para el fondeo del fideicomiso administrado por el BNF (Banco Nacional de Fomento) para atender con créditos blandos a sectores de MIPYMES (micro, pequeñas y medianas empresas).
Podríamos inferir que la disminución de la actividad económica podría tener menor impacto sobre las empresas públicas del que ha tenido la pandemia, considerando que la mayoría de ellas se encuentran en proceso de recuperación, retomando los niveles de producción previos a la pandemia.
Las empresas del sector trabajan en base a un Plan de Inversiones 2022 que podría ayudar a fortalecerlas y a incrementar los servicios y bienes ofrecidos para minimizar el impacto de la menor actividad económica.
Plan de inversiones para el 2022
– ¿Qué se podría hacer para mejorar el funcionamiento de las empresas públicas y brinden un mejor servicio?
Con el propósito de mejorar la eficiencia y de responder a las expectativas de la ciudadanía respecto a la mejora de los servicios, se tienen previstas reformas normativas con el objeto de mejorar la gobernanza de las empresas públicas, implementando y armonizando las buenas prácticas de Gobierno Corporativo, que permitan fortalecer al Estado en su rol de propietario de las empresas, así como transparentar el relacionamiento, la dirección y el monitoreo de las empresas públicas.
El Poder Ejecutivo, en el 2019, llegó a remitir el Proyecto de Ley de Gobierno Corporativo para las Empresas Públicas del Paraguay, el cual tuvo que ser retirado por el mismo Ejecutivo ante las críticas y confusiones que se dieron sobre el mismo. Bueno, esta es una tarea pendiente que debemos volver a considerar, con comunicaciones previas con todos los actores, explicando el sentido y alcance de la iniciativa, basada en las buenas prácticas.
– ¿Cree que las empresas públicas tienen aún mucho por crecer en cuanto a su nivel de ingreso y, por ende, a su aporte al Fisco?
Creemos que aún existe un importante espacio de crecimiento, especialmente para una mayor cobertura de los servicios, la incorporación de nuevas tecnologías, así como la eficiencia de las empresas.
A modo de referencia, se puede ver en el cuadro de abajo, algunos indicadores de la participación de las empresas públicas en lo referente a ingresos, gastos e impuestos, con relación a todo el Sector Público y a la Administración Central.
Es de notar el efecto de la pandemia en los años 2020 y 2021 tanto del lado de los ingresos como de los gastos de las empresas públicas, considerando principalmente la disminución de los impuestos y los subsidios que han sido otorgados para minimizar el impacto de la pandemia en la población.
– ¿Qué medidas de mejoramiento en la provisión de sus servicios han realizado las empresas en los últimos años y qué resultados se han obtenido?
Considero pertinente destacar las medidas y las inversiones que las empresas públicas han implementado en estos últimos años y los resultados que han tenido.
En el ámbito de los servicios públicos, la Essap ha realizado inversiones para la mejora del servicio, así como para la ampliación de la cobertura y la producción de agua tratada.
Por su parte, la Administración Nacional de Electricidad (Ande), gracias a las inversiones que están siendo realizadas en el Proyecto de Mejoramiento del Sistema de Transmisión y Distribución de Electricidad del Sistema Metropolitano, en el Programa de Fortalecimiento de Transmisión del Sistema Interconectado Nacional, así como en la Construcción de Nuevas Sub-estáticas y la Ampliación de otras ya existentes, se ha logrado una sostenida reducción de las pérdidas de energía.
En el caso de Petropar, gracias a su capacidad de almacenamiento operativo actual (más de 300 millones de litros), se pudo hacer frente a la crisis de precios originados por la invasión de Rusia a Ucrania, lo que le permitió seguir proveyendo de combustibles a la ciudadanía, manteniendo sus precios de venta al consumidor, a pesar de haber triplicado la venta de sus combustibles, ante el incremento de precios de los emblemas privados.
La perspectiva para los próximos ejercicios es continuar e incrementar en la medida de lo posible estas inversiones, teniendo como siempre el objetivo de mejorar la eficiencia de las empresas públicas, mejorando la cobertura de los servicios públicos.
Cuadro de Datos Técnicos por empresa (2017 -2021)
– Por otra parte, ¿cómo observó la actuación de Petropar ante la suba del combustible y el efecto competencia?
Desde Petropar se han utilizado estrategias de diversificación de proveedores y compras de oportunidad de manera a obtener mayor eficiencia en las adquisiciones con precios más competitivos, lo cual permitió obtener mejores márgenes para afrontar los incrementos de los costos.
No obstante, la coyuntura por el restablecimiento de la producción post-pandemia y el conflicto bélico en Europa han aumentado los precios tanto del crudo como del diésel y de la gasolina, por lo que Petropar, al igual que el sector privado, ha ajustado sus precios en varias oportunidades.
Sin embargo, algunas medidas que fueron implementadas por el Gobierno Nacional, para atenuar el impacto en el mercado interno de las fluctuaciones del precio de los combustibles, como ser la modificación de las bases imponibles del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), sumado a las reservas disponible en Petropar, gracias a su gran capacidad de almacenamiento (tancaje), han ayudado a atenuar la suba de precios al consumidor final.
Petropar compite en el mercado y eso es bueno, la competencia siempre es conveniente, para mejorar los servicios ante la ciudadanía que elige lo mejor, tanto en calidad como en precio.
– ¿Qué opina sobre la privatización de las empresas públicas?
Las privatizaciones de los años 90 fueron realizadas de manera inconclusa y se debe a que este tipo de decisiones es complejo y afecta a intereses políticos y económicos; además, se conjugan principios delicados de soberanía nacional, de seguridad económica o estratégica.
La idea de la privatización o su objetivo es que el Estado pueda desprenderse de determinada prestación de bienes y servicios para que el sector privado lo realice, pero porque el sector privado lo puede hacer de mejor manera y con eficiencia, en un marco de debida regulación y competencia.
O sea, el beneficiario final que debe ser precautelado es el consumidor o la ciudadanía, tanto en calidad como en precio, de manera que, si no se dan estas condicionantes, no existe justificación para hacerlo y debe ser el resultado de un profundo análisis técnico económico estratégico.
Particularmente creo que la competencia de las empresas, ya sean públicas, privadas o mixtas, es lo mejor, al servicio del consumidor.
Entiendo que estos delicados aspectos de política económica deben ser enfrentados desde un nivel institucional fortalecido, tanto en su diseño institucional como de carácter profesional, que se pretende lograr a través de la implantación de un Gobierno Corporativo de las Empresas Públicas del Paraguay, lo cual también se logrará de manera gradual y llevará un tiempo de madurez.