Fitch Ratings decidió mantener la calificación de incumplimiento de emisor (IDR) de Paraguay en moneda extranjera a largo plazo en ‘BB+’ con perspectiva estable, tras una revisión anual.
En su reporte, la calificadora destacó el historial de políticas macroeconómicas prudentes del país, su baja deuda gubernamental en comparación con otras naciones con calificaciones similares y una liquidez externa sólida. Sin embargo, mencionó como limitaciones la débil gobernanza, la baja base de ingresos y la vulnerabilidad a shocks climáticos.
CRECIMIENTO RESILIENTE
También, Fitch anticipa que el crecimiento de Paraguay se mantendrá sólido, alcanzando un 4,5% en 2024, ligeramente por debajo del 4,7% proyectado para 2023. Mientras que el crecimiento de 2023 fue impulsado por la recuperación agrícola y eléctrica tras la sequía, en 2024 será liderado por los sectores manufacturero y de servicios.
La calificadora pronostica que el crecimiento se mantendrá estable en 4,5% hasta 2026, con importantes proyectos de inversión como la planta de celulosa Paracel y el proyecto de fertilizantes ATOME.
No obstante, a pesar del avance, Fitch advirtió que Paraguay sigue siendo vulnerable a fenómenos climáticos adversos, como la baja histórica del nivel del río Paraguay, lo que aumenta los costos logísticos y los riesgos de transporte para los exportadores.
DÉFICIT FISCAL
Fitch prevé que el déficit del gobierno central se reducirá al 2,6% del PIB en 2024, impulsado por un aumento en la recaudación fiscal del 21% interanual hasta septiembre de 2024. Las autoridades estiman un déficit de 1,9% en 2025, con un retorno al límite fiscal del 1,5% en 2026, enfocado en la eficiencia del gasto y una mejor administración tributaria, sin recurrir a aumentos impositivos.