México, 13 jul (EFE).- La aerolínea mexicana Interjet anunció este lunes una inyección de capital de 150 millones de dólares de inversionistas privados para reforzar su estructura interna y su plan de operaciones tras la crisis derivada de la pandemia de COVID-19.
«La aerolínea agradece la firme decisión de un grupo de inversionistas, encabezados por los empresarios Carlos Cabal Peniche y Alejandro del Valle, quienes confiaron en México, en Interjet, (…) para impulsar la capitalización a través de un fondo de inversión con más de 150 millones de dólares», indicó la firma aérea en un comunicado.
Gracias a esta capitalización, continuó el comunicado, la empresa refuerza su estructura interna y su plan de operaciones.
«Desde el pasado 16 de junio, Interjet inició el restablecimiento y la ampliación de sus rutas y frecuencias, primero en los destinos nacionales y, posteriormente, en los destinos internacionales, en la medida en que se levanten las restricciones de viaje en cada país», indicó la compañía.
El nuevo plan de operaciones considera la reincorporación, en los próximos días, de más aeronaves Airbus 320 y 321, con lo cual se «refrenda el compromiso con la conectividad aérea del país» que permitirá contribuir a la «reactivación del turismo nacional».
La compañía dio este anuncio mientras enfrenta «con determinación» la coyuntura crítica que provoca la pandemia de COVID-19 a través de una «profunda reestructuración financiera y de su plan de operaciones».
«En esta nueva etapa, Miguel Alemán Velasco permanece como presidente fundador y Miguel Alemán Magnani como presidente del Consejo de Administración, que lleva a cabo el plan de reestructuración de la empresa», indicó el texto.
Interjet fue fundado en 2005 en Ciudad de México y atiende a cerca de 14 millones de pasajeros cada año, en 55 destinos en 10 países.
La compañía tiene una situación financiera que ha despertado interés en México luego de que el pasado mes de febrero la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó un artículo donde afirmaba que adeudaba más de 3.000 millones de pesos (unos 133 millones de dólares) a diversas instancias federales.
Pero la aerolínea rechazó esta información al tacharla de «imprecisa», con la afirmación que ha realizado pagos pendientes de manera oportuna y confirmó que había llegado a un acuerdo con el fisco mexicano.