Carmen de Viboral (Colombia), 12 ago (EFE).- Carlos Castañeda empezó hace nueve años, por sugerencia de un vecino, un pequeño cultivo de hortensias. Se arriesgó a sembrar y su buena mano para el campo lo llevó a producir flores con «follaje limpio y tallo derecho» que hoy tienen como destino a Estados Unidos.
«Me da felicidad ver que mi producto gusta tanto», dijo a Efe el floricultor del municipio de Carmen de Viboral.
En esa población del departamento de Antioquia (noroeste) asoman en cada esquina cientos de hydrangeas, el nombre científico de esta flor que, por su calidad y belleza, es apreciada en mercados internacionales.
FLORES TIPO EXPORTACIÓN
Sobre una montaña están los cultivos de Alizz Flowers, la agroempresa de la familia Castañeda Quintero, que empezó vendiendo en plazas de mercado y parques hasta que advirtieron que sus hortensias son «tipo exportación».
«Mi esposo no tenía tanto conocimiento, pero sacaba flores premium y jumbo. Era triste venderlas acá porque pagan muy poquito», contó Juliana Quintero, la compañera de fórmula de Carlos.
Fue un inicio de ensayo y error, incluso de quiebras, pero «al que gusta el campo, no se da por vencido», dijo el emprendedor. Y esa insistencia y amor por la agricultura hizo crecer al negocio familiar, que actualmente exporta entre 3.000 y 4.000 tallos al mes.
Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Colombia posee cerca de 1.400 variedades de productos ornamentales como la hortensia, el clavel y la rosa.
Mientras Carlos cultiva y recoge las flores, en otra estación Juliana recibe los frondosos ramos para la fase de corte y selección. Después, en zona de poscosecha, maquillan y empacan las hortensias que entregarán a las comercializadoras.
EL IMPULSO INDICADO
Antes, el proceso era más rudimentario. Transportaba unos 500 tallos en moto, pero se certificaron con el ICA y la demanda subió, así que buscaron financiación para comprar un vehículo más apropiado.
«Tocamos puertas, pero la única que se abrió fue Interactuar. Con sus créditos hemos invertido en nuestra empresa», contó Juliana.
La Corporación Interactuar acompaña a 49.000 empresarios del país, de los cuales el 23 % pertenece al sector agropecuario, con 11.270 agroempresarios atendidos con servicios financieros y acompañamiento con programas como el Método Base de Aceleración (MBA) agro.
Precisamente en ese programa, desarrollado en alianza con la ONG belga ACTEC y otras instituciones internacionales, participaron Carlos y Juliana para acelerar el crecimiento de Alizz Flowers.
«Nos hizo entender que no teníamos un simple cultivo, sino una agroempresa», comentó la emprendedora.
La líder de desarrollo agroempresarial de Interactuar, Liliana Tabares, explicó a Efe que van más allá de un crédito «puro y duro», pues a través de los servicios de conocimiento «les abrimos esa mentalidad» para que proyecten mejor sus empresas.
Con la familia Castañeda Quintero, lograron que implementara buenas prácticas agrícolas y que accediera al mercado internacional, además de enseñar que están «exportando nuestra cultura y esencia con las flores».
En la ciudad de Medellín inició este jueves la Feria de las Flores, un colorido evento que tiene como protagonistas a las silletas, unos enormes arreglos florales cargados por campesinos y floricultores.
Entre enero y noviembre de 2020, las exportaciones de flores frescas colombianas llegaron a 1.393 millones de dólares, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), con Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Canadá y Países Bajos como principales compradores.
El año pasado, el sector de las flores representó el 4,5 % de las exportaciones del país.
Jeimmy Paola Sierra