San José, 26 sep (EFE).- El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, afirmó en entrevista con Efe que el país entró durante «décadas» en «una zona de confort» y ahora eso le está «pasando factura» a la economía nacional.
«Creo que por mucho tiempo, incluso por décadas, el país entró en confort después de haber innovado mucho, y de ser líder, y entramos en una zona de confort. Empezamos a optar por el camino corto, el más fácil, pero dejamos de construir a largo plazo y hoy eso nos está pasando la factura», destacó el mandatario.
Desde inicios de 2019, Alvarado impulsó una reforma fiscal, criticada por muchos, para paliar el déficit que cerró ese año en 6,96 % del producto interno bruto (PIB), la cifra más alta de los últimos años, y que como punto principal aprobó un impuesto de valor agregado (IVA) del 13 % que gravó los servicios.
Sin embargo, el panorama económico que estaba en recuperación se vio paralizado con la llegada de la pandemia.
«En nuestro Gobierno nos está tocando tomar muchas decisiones muy postergadas de una manera acelerada, esto para cuidar al país, y en efecto tiene una gran dosis de impopularidad y de sacrificio, y de un sacrifico que llaman capital político», puntualizó.
La semana pasada el Gobierno costarricense presentó una propuesta ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de acceder a créditos por 1.750 millones de dólares durante un periodo de tres años, para brindar estabilidad económica, asegurar el crecimiento económico y la generación de empleo.
La iniciativa incluye impuestos a las transacciones bancarias de 0,3 %, así como un renta global a partir de 2023, y un aumento en el impuesto a la propiedad de bienes inmuebles que pasaría de 0,25 % a 0,75 %, lo que ha generado un malestar en la población.
«Tenemos margen y tenemos tiempo, pero eso tiene que ocurrir (la aprobación del crédito con el FMI) durante lo que resta de este año e inicios del otro. Si actuamos en ese plazo no vamos asufrir, vamos a evitar esa crisis, pero hay que actuar. En otras ocasiones pateamos la bola hacia adelante y el costo puede ser muy grande en termino de sufrimiento del país por eso mi determinación es actuar ahora», destacó Alvarado.
El gobernante indicó que su compromiso desde la campaña política que lo llevó al poder en 2018 era «salvaguardar la estabilidad económica que ya estaba muy comprometida», por lo que ha tenido que tomar decisiones que «son las duras pero que son las necesarias».
Alvarado informó que para los próximos meses el país continuará aplicando el modelo «Costa Rica trabaja y se cuida», que impulsa una apertura controlada y bajo estrictos protocolos de la mayoría de actividades comerciales pero con responsabilidad de la población.
«Nosotros hemos asumido una estrategia que tiene que ver con el no optar por cierres como hicimos en la primera parte de la pandemia, lo que hicimos en ese momento fue ganar tiempo para prepararnos.No obstante, hoy nuestra estrategia es impulsar las medidas de protección, que cada quien asuma su responsabilidades, nos cuidemos unos a otros y dar un abordaje de los focos de contagio», manifestó.
Los datos más actualizados del Banco Central muestran que a junio todas las actividades económicas del país estaban en números negativos, lo que sigue causando un fuerte deterioro en el mercado laboral con el desempleo en la histórica cifra del 24,4 %, el doble que antes de la pandemia.
En general, el índice de actividad económica se encuentra en el -7,4 %. El pronóstico oficial es que la economía del país sufrirá una caída del 5 % al finalizar 2020 y las proyecciones oficiales indican que el déficit se situará en alrededor del 9 % del PIB al cerrar el año.