San José, 30 jul (EFE).- Los países de América entregaron al director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, un documento que recoge la posición conjunta del continente acerca del futuro de los sistemas agroalimentarios.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), organismo que se encargó de liderar el proceso para la conformación de la posición conjunta, informó este viernes que el documento fue entregado a Qu Dongyu por la ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, Tereza Cristina, durante una reunión en Roma.
Este documento recoge 16 mensajes claves sobre el futuro de la agricultura y será la posición conjunta que el hemisferio llevará a la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU, que se celebrará en septiembre próximo.
La ministra brasileña afirmó en un comunicado del IICA que “es necesario considerar las particularidades de las diferentes regiones del mundo en el debate”.
La funcionaria, quien también participó esta semana en Roma en la Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios, resaltó el papel de la agricultura brasileña para la seguridad alimentaria global y sus prácticas productivas sustentables.
La posición de los países fue consolidada alrededor 16 mensajes claves, incluidos en el documento “Principales mensajes en camino hacia la Cumbre de la ONU sobre Sistemas Alimentarios, desde la perspectiva de la agricultura de las Américas”.
El documento hace alusión al papel fundamental de la agricultura para erradicar la pobreza, impulsar el desarrollo rural y proteger el medio ambiente, así como a la urgencia de reconocer que los productores agropecuarios y los trabajadores de los sistemas alimentarios son un eslabón central.
Además, los países subrayan la necesidad de soluciones basadas en la ciencia, que la transformación de los sistemas alimentarios globales debe ser equilibrada y tomar en cuenta la capacidad de aumentar la producción y variedad de alimentos, sanidad e inocuidad, diversidad y calidad nutricional, así como sostenibilidad ambiental, económica y social.
La región plantea también una atención especial para el Caribe, una zona dependiente de las importaciones de alimentos y afectada frecuentemente por desastres naturales y el cambio climático, algo similar que Centroamérica, afectada por la inseguridad alimentaria y los desastres naturales.
América Latina y el Caribe es la mayor región exportadora neta de alimentos del mundo, con casi el 14 % del comercio internacional, y en esta región uno de cada cinco empleos corresponden al sector agropecuario y el 20 % de la población vive en zonas rurales fuertemente vinculadas a la agricultura, según datos del IICA.