La Paz, 27 abr (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, y los líderes de la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país, acordaron subir este año un 5 % el salario mínimo nacional y un 3 % el salario básico o de contratación.
El gobernante publicó en sus redes sociales los alcances de una reunión sostenida en la víspera en La Paz con los líderes de la COB que terminó cerca de la medianoche.
«En reunión con la Central Obrera Boliviana #COB, acordamos un incremento salarial del 3 % al haber básico y 5 % al salario mínimo nacional», indicó Arce.
En una declaración a los medios, el máximo dirigente de la COB, el minero Juan Carlos Huarachi, señaló que se llegó a «instancias satisfactorias» en la reunión con Arce.
Los sindicatos pidieron inicialmente un aumento del 10 % al salario mínimo nacional e igual porcentaje para el sueldo básico o de contratación, ante lo cual el Ejecutivo les ofreció incrementos de 3 % y 1,5 %, respectivamente, lo que fue rechazado por la COB.
Con el porcentaje dispuesto, el salario mínimo pagado pasará del equivalente a 323 dólares a unos 339 dólares, mientras que el salario básico varía en el sector público o privado, según el grupo ocupacional o el acuerdo entre empleador y empleado.
El año pasado los incrementos fueron de 3 % al sueldo básico sólo para algunos sectores y del 4 % al salario mínimo, pese a los reclamos de los gremios de empresarios que pedían congelar el ajuste.
Las negociaciones por el incremento salarial se desarrollan todos los años entre el Gobierno y la COB antes de cada 1 de mayo, jornada en la que el Ejecutivo suele anunciar medidas en beneficio de los trabajadores que se aplican a los sectores público y privado.
En la última década esos diálogos no incluyeron al sector patronal, por lo que varias veces los empresarios han cuestionado los consensos entre las autoridades y sindicalistas, además de advertir sobre los perjuicios de esas medidas.
Arce y los sindicalistas también analizaron algunos asuntos referidos a pensiones y jubilación y, entre otros, se acordó enviar un proyecto de ley al Parlamento para fijar los 65 años como el límite máximo de edad para trabajar.
El anuncio de los incrementos se da en un escenario de incertidumbre en Bolivia por la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), las escasez de dólares y los reportes negativos de las calificadoras de riesgos.