Buenos Aires, 15 sep (EFE).- Argentina aumentó este martes las restricciones para el acceso a dólares al tipo de cambio oficial con el objetivo de «garantizar divisas para la recuperación económica», informaron fuentes oficiales.
El directorio del Banco Central argentino determinó que el monto de las compras en dólares realizadas con tarjetas de crédito y débito se deducirá del cupo de 200 dólares mensuales que los ciudadanos tienen para comprar divisa extranjera en bancos y casas de cambio.
Si los gastos con tarjeta exceden ese límite mensual, se reducirá el cupo en los meses siguientes.
Por otra parte, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) establecerá un mecanismo de percepción de una tasa del 35 % para las operaciones de formación de activos externos de personas humanas y las compras con tarjetas de débito y crédito en moneda extranjera.
Esa tasa podrá ser deducida luego del pago de los impuestos a las ganancias (renta) y sobre los bienes personales (patrimonio).
«La iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta», dijo el Banco Central en un comunicado.
Asimismo, se «perfeccionará el control y monitoreo respecto» de la capacidad económica y de ingresos requeridos para la apertura de nuevas cuentas bancarias en dólares.
GARANTIZAR DIVISAS
Estas medidas fueron adoptadas después de varias semanas de rumores en la prensa local sobre un inminente refuerzo a las restricciones cambiarias vigentes desde el año pasado debido a la fuerte demanda para comprar dólares en el mercado oficial, lo que ha obligado al Banco Central a vender reservas monetarias para afrontar la demanda y sostener el tipo de cambio oficial.
El dólar cotiza en los bancos a 79,25 pesos, pero sobre ese valor se aplica un impuesto del 30 %, lo que en la práctica eleva la cotización a unos 103 pesos por unidad.
Pero como el acceso a dólares en la plaza oficial está limitado al cupo de los 200 dólares mensuales, el precio de la divisa asciende a 131 pesos para la compra en el circuito informal y ronda entre 122 y 128 pesos en los mecanismos financieros más sofisticados para hacerse de dólares.
Debido a la fuerte brecha entre el tipo de cambio oficial y las cotizaciones alternativas, la demanda de dólares en los bancos es creciente, presionando así el nivel de reservas del Banco Central, que este martes cerró en 42.495 millones de dólares, perdiendo unos 350 millones sólo en lo que va de septiembre.
Al anunciar las medidas adoptadas hoy, el Banco Central dijo que se busca «garantizar divisas para la recuperación económica», en momentos en que el Gobierno espera que el PIB caiga un 12,1 % este año, para volver a crecer un 5,5 % en 2021.
La autoridad monetaria señaló que tomó estas resoluciones orientadas a una «más eficiente asignación de las divisas» en «coordinación» con otros organismos del Estado nacional.
EVITAR OPERACIONES «DISRUPTIVAS»
Además de las medidas para la compra de dólares, el Banco Central adoptó otras resoluciones con el fin de «evitar operaciones disruptivas» de inversores no residentes sobre los mercados financieros.
En este sentido, resolvió eliminar la posibilidad de que los agentes financieros no residentes realicen operaciones de liquidación de títulos valores (acciones y bonos) en moneda extranjera «a fin de regular la salida de divisas a través del mercado de capitales local».
Además, se limitará la posibilidad de liquidación local de operaciones con títulos valores realizadas íntegramente en el exterior.
«Las mencionadas decisiones restringirán la realización de maniobras especulativas llevadas adelante por fondos de inversión no residentes en el país y su impacto sobre la dinámica de los mercados financieros y de cambios», justificó la autoridad monetaria.
Adicionalmente, el Banco Central estableció ciertas bases para que las empresas privadas reestructuren su deuda en moneda extranjera.