Buenos Aires, 23 nov (EFE).- La economía de Argentina logró en septiembre último consolidar su recuperación hasta los niveles previos a la irrupción de la pandemia de covid-19, al tiempo que en octubre fortaleció su superávit comercial, de acuerdo con datos oficiales difundidos este martes.
Según el informe mensual de actividad económica divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del producto interno bruto (PIB), el indicador experimentó en septiembre un crecimiento del 1,2 % respecto a agosto último, encadenando cuatro meses en positivo tras el estancamiento que se había registrado entre febrero y mayo de este año.
La actividad económica registró además en septiembre un avance del 11,6 % en relación con el mismo mes de 2020, la séptima subida interanual tras 19 meses consecutivos en bajada, y acumuló en los primeros 9 meses del año un alza del 10,9 %.
La serie sin estacionalidad del indicador muestra que la actividad económica se situó en septiembre en niveles no registrados desde agosto de 2018, año en que Argentina cayó en una profunda recesión que se agravó el año pasado a partir de la pandemia, con un desplome anual del 9,9 %.
«En septiembre la actividad económica alcanzó el mayor nivel en más de tres años. La economía creció 4,8 % contra septiembre de 2019 y 2,6 % contra septiembre de 2018», destacó el ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas, al comentar los datos oficiales difundidos este martes.
Kulfas observó que diez de los quince sectores considerados para la medición produjeron más en septiembre de este año que en igual mes de 2019, destacándose la pesca, el comercio y la industria.
«Ya recuperamos todo lo perdido por la pandemia y empezamos a recuperar lo perdido durante el gobierno de Cambiemos (2015-2019)», aseveró el ministro.
BALANZA COMERCIAL EN POSITIVO
El informe mensual del intercambio comercial argentino también arrojó resultados positivos este martes.
Según los datos difundidos por el Indec, Argentina registró en octubre pasado un superávit comercial de 1.601 millones de dólares, lo que representa un salto interanual del 139 %.
De acuerdo con el informe oficial, en los primeros diez meses del año Argentina acumuló un superávit comercial por 13.940 millones de dólares, frente a un saldo positivo por 12.506 millones de dólares en igual periodo de 2020.
Entre enero y octubre pasado, las exportaciones argentinas registraron un alza interanual del 39,1 %, hasta los 65.141 millones de dólares, una cifra que no se registraba para igual período desde 2013.
En tanto, las importaciones crecieron el 49,1 % interanual, a 51.201 millones de dólares, valores no vistos para este período desde 2018.
Como particularidad, el informe oficial da cuenta de los fuertes costos de importación debido a los aumentos en las tarifas de transporte a nivel global que se verifican desde finales de 2020.
Según el Indec, en octubre el costo del flete internacional observó un salto interanual del 97,7 %, que escaló al 180 % en el caso del transporte desde China, principal origen de las importaciones argentinas.
PERSPECTIVAS POSITIVAS PERO BAJO AMENAZA
Según las proyecciones de los economistas privados que mensualmente consulta el Banco Central argentino para su informe de expectativas, la economía argentina se recuperará 8,3 % en 2021 y se expandirá 2,3 % el próximo año.
Estos pronósticos son algo más moderados que los del Gobierno; y es que los expertos miran con preocupación factores de desequilibrio económico aún no resueltos, como la alta inflación, el déficit fiscal, los problemas monetarios y cambiarios y el fuerte endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional.
Según la consultora Orlando Ferreres, la «leve tendencia positiva» de la actividad económica continuará, «terminando el año de mejor manera a lo observado durante la primera mitad, aunque puede haber fluctuaciones».
«Entre las amenazas del pronóstico, con el frente sanitario aparentemente bajo control, las mayores dudas las presenta el frente macroeconómico y político, generando incertidumbre sobre la marcha futura de la actividad», apuntó la consultora en un informe.
Por su parte, la consultora LCG, que espera para este año una recuperación del 10 %, advirtió que las «inconsistencias que acumula la coyuntura local», con «inercia inflacionaria elevada», entre otros factores, «atentan contra el aumento de la inversión privada».
«Aun cuando se avance en la corrección de algunos de los desequilibrios que priman en la actualidad, el crecimiento, más allá de la recuperación postpandemia, luce muy acotado», señaló.
Natalia Kidd
