Buenos Aires, 14 feb (EFE).- La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires denunció penalmente a la empresa distribuidora Edesur para que se investigue un apagón que dejó sin servicio a más de 180.000 usuarios el pasado fin de semana, en medio de una nueva ola de calor en el verano austral, según anunció el organismo este martes.
Esta denuncia se suma a las declaraciones de la Secretaría de Energía y del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) por las que evalúan la «posible caducidad» de la concesión del servicio de distribución eléctrica a cargo de Edesur.
La denuncia de la Defensoría del Pueblo ante la Justicia se hizo «con la intención de que se investigue la conducta de la empresa por la posible comisión de delitos a raíz del apagón que dejó sin servicio a más de 180 mil usuarios» de la provincia de Buenos Aires el último fin de semana.
La Defensoría solicitó a la Justicia que se investigue a Edesur para «determinar si existieron incumplimientos en la prestación del servicio» y que «se averigüe si falseó información pública a la hora de justificar su accionar por los cortes de las últimas horas».
“Denunciar a Edesur por los apagones en verano es algo que se repite todos los años, lo que habla de un hecho que ya superó todos los límites. Estamos ante una empresa que no realiza las obras necesarias para dar un servicio de calidad y en esa falta afecta a miles de personas, sobre todo a las más vulnerables. Es una situación que debe terminar de una vez”, dijo el titular del ente, Guido Lorenzino, en un comunicado.
Edesur comunicó el viernes pasado que «por déficit de generación eléctrica, el operador del sistema» les había solicitado «interrumpir el suministro a 180 mil clientes de manera provisoria hasta que se reestablezca el faltante de energía paulatinamente» y dos días más tarde destacó que se había alcanzado un récord histórico de demanda -25.676 MW- para un domingo.
Pero el ENRE atribuyó «la responsabilidad total» a Edesur y al Grupo Enel -su empresa controlante- por los cortes en un comunicado de prensa, y su titular, Walter Martello, explicó en su cuenta de Twitter que «la falta de inversiones es la verdadera causal».
La secretaria de Energía, Flavia Royón, agregó: «No nos va a temblar el pulso si eso implica tener que terminar el contrato de concesión del servicio de distribución eléctrica a cargo de la empresa Edesur».
Martello admitió que la caducidad de la concesión a Edesur es un «proceso que lleva tiempo», pero indicó que es «indispensable iniciar dicho proceso», por lo que inició el proceso para «realizar un informe de desempeño» de la empresa.
Edesur es una de las dos mayores distribuidoras de electricidad de Argentina, que opera en Buenos Aires y su populosa periferia, y es controlada por el grupo italiano Enel, que en noviembre pasado anunció su intención de desinvertir en el país suramericano. EFE
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