México, 9 mar (EFE).- El auditor especial de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Agustín Caso, quien fue suspendido por los cálculos erróneos en los costos de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), negó este martes que haya existido «dolo» en la revisión de las cifras.
«Manifiesto con firmeza que no existió dolo o motivación política en el equipo auditor», dijo Caso en su comparecencia ante la Cámara de Diputados y apeló a sus 50 años de experiencia durante los cuales no había sido sancionado.
El mes pasado, la Auditoría detalló que la cancelación por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador del NAIM, obra iniciada por su predecesor, Enrique Peña Nieto, tuvo un costo 232 % mayor a lo previsto por el Gobierno, al ascender a más de 331.996 millones de pesos (unos 15.665 millones de dólares).
No obstante, el Gobierno de López Obrador respondió que el informe contenía errores equivalentes al 75 % del sobrecosto, y la propia Auditoría admitió «inconsistencias».
Caso defendió este martes que la metodología utilizada para la estimación que dijo «está basada en los gastos implicados en el proceso de cancelación».
«No vengo a defender a capa y espada una cifra», añadió Caso y aseguró que su intención no fue «imputar alguna conducta ilegal a un ente o a un Gobierno» y que la presentación de las cifras «de ninguna manera entraña un ataque la investidura presidencial».
Precisamente ante la cifras, López Obrador, dos días después aseguró que los datos publicados por la Auditoría sobre irregularidades en su Gobierno eran incorrectos y exagerados.
En una carta dirigida a la Cámara de Diputados, López Obrador dijo que un error de este tipo no sólo obedecía a una deficiencia técnica «sino también a una intencionalidad política».
Posteriormente, el 1 de marzo, el responsable de la ASF, David Colmenares, compareció en la Cámara de Diputados para explicar las presuntas inconsistencias y ese mismo día la Auditoría cesó de manera temporal a Caso como auditor especial.
Este martes el auditor suspendido señaló que la finalidad de las auditorias de desempeño «es aportar recomendaciones que mejoren la gestión pública».
Precisó que el pago final de la cancelación del NAIM podría extenderse por más de 25 años y señaló que por el bien del país el proceso de cancelación «debe hacerse transparente».
Además, su discurso ocurrió en sintonía con el de Colmenares, quien el 1 de marzo insistió en que no hubo «ningún tipo de mala fe» en su trabajo, y recordó que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México no presentó ninguna objeción al mismo durante su proceso de elaboración.