San José, 28 may (EFE).- La Superintendencia de Telecomunicaciones de Costa Rica (Sutel) aprobó este viernes la venta de la totalidad de las operaciones de la española Telefónica a la empresa local Cabletica, al determinar que ello no genera efectos negativos en el mercado.
La Sutel explicó en un comunicado que aprobó que la empresa Cabletica compre el 100 % de las operaciones de Telefónica, luego de que «el análisis técnico determinó que esta concentración no genera efectos negativos o afecta la sana competencia».
“Sutel como regulador del mercado de las Telecomunicaciones tiene la obligación de velar por el interés del usuario y garantizar la continuidad y la calidad del servicio a los clientes de Movistar, que podrían pasar a ser clientes de la empresa Cabletica en el momento que se materialice la concentración. El operador deberá mantener a los usuarios las mismas condiciones de calidad y precio pactadas en los contratos vigentes”, explicó Federico Chacón, presidente del Consejo de Sutel.
Según lo establece la legislación costarricense, el operador que asume las operaciones de otro debe contar con los mismos requisitos del operador que cede sus acciones. Además, asume el compromiso de cumplir con las mismas obligaciones de los contratos de concesión.
Las autoridades no revelaron el monto de la transacción.
Desde el año 2019 Telefónica, que opera en Costa Rica servicios de internet y telefonía móvil, anunció su decisión de vender su operación en este país centroamericano valorada en 570 millones de dólares.
Telefónica anunció en febrero de 2019 un acuerdo con Millicom International Cellular, que opera en el país bajo la marca Tigo, pero el trato no fructificó.
Millicom informó en mayo de 2020 que decidió rescindir el Acuerdo de Compra de Acciones, ante lo que Telefónica anunció que interpondría una demanda en Nueva York por incumplimiento.
Telefónica era uno de los dos grandes operadores privados de internet y telefonía celular en Costa Rica junto a Claro.
El operador dominante es el estatal Instituto Costarricense de Electricidad y su marca kölbi, que ejercía un monopolio hasta el año 2011 cuando se abrió el mercado a la competencia privada.