Bogotá, 17 jun (EFE).- La aerolínea colombiana Avianca anunció este jueves que a partir del próximo mes tendrá tres vuelos semanales adicionales en la ruta Bogotá-Miami-Bogotá, con lo que llega a 26.000 sillas y más de 70 frecuencias semanales en este trayecto.
«El turismo entre Colombia y EE.UU. está activo, además este país siempre ha sido atractivo para nuestros viajeros y por eso seguimos respondiendo a la demanda», expresó la directora de Ventas Colombia de Avianca, Ana María Copete.
Según dijo, «además de tener una amplia red de conexiones directas, ofrecemos servicios como la prueba PCR gratis y con descuentos con nuestro laboratorio aliado SynLab en Colombia, de acuerdo con las opciones de tiquetes y prueba que elijan nuestros clientes».
Con estos nuevos vuelos, Avianca ofrece más de 66.000 sillas y 200 frecuencias semanales de Colombia a EE.UU., a donde llega a las ciudades de Miami, Nueva York, Orlando, Washington, Dallas, Houston, Los Ángeles y San Francisco.
El pasado 4 de junio Avianca también anunció la reanudación de vuelos desde Bogotá a nueve destinos en Estados Unidos, Brasil, Bolivia y Panamá, y también varias rutas desde y hacia Centroamérica que habían sido suspendidas por la pandemia de coronavirus.
Desde este mes están operativos los vuelos directos desde Bogotá a Washington, Fort Lauderdale y Los Ángeles (EE.UU.); San Juan de Puerto Rico, Ciudad de Panamá, La Paz y Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), así como desde San Salvador a Ciudad de Panamá, y desde Ciudad de Guatemala a Tegucigalpa.
Entre tanto, a partir de julio se podrá volver a volar de forma directa con Avianca, la segunda aerolínea más grande de Latinoamérica, desde la capital colombiana a Sao Paulo y Río de Janeiro, y desde San Pedro Sula (Honduras) a Miami.
Avianca Holdings tuvo en 2020 una pérdida neta de 1.094 millones de dólares debido a la parálisis que sufrió el transporte mundial de pasajeros por la pandemia de coronavirus, informó a finales de marzo la compañía.
La aerolínea tuvo que acogerse en mayo del año pasado al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos y entró en reorganización judicial, y con ello consiguió recursos nuevos por 1.200 millones de dólares, como parte de un compromiso de financiación más amplio, por 2.000 millones de dólares.