La Paz, 7 dic (EFE).- Bolivia estima cerrar el año con un 8,4 por ciento de contracción de su producto interno bruto (PIB), por encima del 6,2 previsto anteriormente aunque menos del 11,1 % adverso alcanzado a mitad de año.
El 8,4 % de contracción es algo «mucho menor al valor de 11,1% que se registró durante el Gobierno transitorio», junto a un «déficit fiscal de aproximadamente 12,3 % del PIB», y «se prevé una inflación de fin de periodo en torno al 1,1 %», establece la segunda revisión del Programa Financiero 2020 presentada este lunes.
El Ministerio de Economía y el Banco Central de Bolivia a través de sus titulares, Marcelo Montenegro y Edwin Rojas, respectivamente, firmaron en La Paz el documento que busca «reconstruir» el modelo económico basado en la fortaleza de la demanda interna.
El ministro mencionó que se va a «recuperar la economía» con una «variación» que se espera en las siguientes semanas aunque todavía en «términos negativos».
Montenegro hizo referencia a la nueva «dinámica de la economía» a partir de este primer mes de gestión del presidente boliviano, Luis Arce, mediante políticas como la «redistribución del ingreso» y la reactivación de «todos los procesos de industrialización de los recursos naturales» del país.
En la presentación de la segunda revisión del Programa Financiero 2020, se observó el desempeño de la economía durante el Gobierno interino, en el que se advirtió una reducción del 66 % de la inversión pública, de 3.172 millones de dólares en octubre de 2019 a 1.107 millones en el mismo de este año.
Montenegro señaló al Gobierno interino de la expresidenta Jeanine Áñez de incurrir en un «fundamentalismo de mercado», porque varias de las acciones económicas estuvieron abocadas a la demanda externa cuando durante la pandemia de la covid-19 «la economía mundial se paralizó».
Bolivia ha tomado algunas acciones como el pago de un bono de 143 dólares y la eliminación de las restricciones que quedaban de la cuarentena, medidas que se aplican desde diciembre contra los efectos de la pandemia que ha dejado casi 9.000 fallecidos y 145.560 contagios desde marzo pasado en el país.