Santa Cruz (Bolivia), 28 jul (EFE).- Bolivia abrió este jueves la antesala para acoger en octubre próximo la sexta Conferencia Latinoamericana de Agua y Saneamiento (Latinosan) con la presentación de una propuesta de declaración para el evento que estará marcado por las consecuencias que ha dejado la pandemia de la covid-19.
El vicecanciller boliviano, Freddy Mamani Machaca, y el ministro de Medio Ambiente y Agua, Juan Santos, ofrecieron una rueda de prensa en la ciudad de Santa Cruz para presentar el documento e iniciar su socialización con los países que participarán en la Latinosan los próximos 12 y 13 de octubre en la central Cochabamba.
En la sexta conferencia «se adoptará una declaración política que será negociada y hoy hacemos presente esta declaración, el proyecto cero, para iniciar un proceso de negociación con los países de América Latina y el Caribe», sostuvo Mamani.
A su turno, Santos explicó que la declaración final que se apruebe y firme en octubre será la posición regional con miras a la Conferencia Mundial del Agua prevista para marzo de 2023.
La Latinosan «se llevará en un escenario diferente y conlleva mayores retos» por las persistentes consecuencias de la pandemia que «ha generado severas y lamentables afectaciones con relación a la salud de la población» y las finanzas de los países, señaló el ministro.
Según Santos, la propuesta boliviana «considera los compromisos globales y sectoriales referentes a la implementación del derecho humano al agua potable y saneamiento» reconocido hace 12 años por la Asamblea General de Naciones Unidas.
El documento plantea los compromisos de los países para seguir ampliando las coberturas de agua potable y saneamiento, sobre todo en las zonas rurales y periurbanas y «más allá del hogar» en lugares como centros educativos y de salud «como respuesta preventiva a cualquier pandemia y al impulso del desarrollo integral y sostenible», mencionó el ministro.
«Estos compromisos deben estar insertados en las políticas nacionales de desarrollo, asegurando las inversiones para la protección de fuentes de agua superficiales y subterráneas», agregó.
También propone, entre otros, continuar con la implementación del Observatorio Latinoamericano y del Caribe sobre el Agua y Saneamiento, lanzado en la conferencia efectuada en 2019 en Costa Rica, para que opere plenamente y sea «el referente regional en gestión de información comparable y conocimiento» sobre esta temática, añadió.
ACTIVIDADES PREPARATORIAS
La sexta conferencia está precedida por actividades como el taller regional sobre el derecho humano al agua y saneamiento que se efectúa desde la víspera en Santa Cruz con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y otro anunciado para septiembre con sectores académicos en Cochabamba.
En el evento en Santa Cruz se repasaron los avances y dificultades que han tenido los países latinoamericanos y caribeños para garantizar el derecho humano al agua y saneamiento en un «contexto complejo que está viviendo la humanidad» con las crisis climática, energética, económica e hídrica, indicó Mamani.
El vicecanciller recordó en una declaración a Efe que la cobertura del agua potable en Bolivia ronda el 90 %, pero hay «preocupación» porque en cuanto al saneamiento el país está «por debajo del 60 %».
«América Latina está por debajo del 50 %. Es uno de los temas complejos porque requiere inversión y financiamiento», sostuvo.
Precisamente uno de los aspectos de reflexión en el taller fue la cooperación internacional para la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades para el saneamiento, un tema que también se incorporará al «documento cero de la declaración política» que se busca aprobar en la Latinosan.
Según Mamani, la próxima conferencia de Naciones Unidas sobre el agua será también «un espacio para proponer y exigir a los países desarrollados cumplir con sus compromisos internacionales de cooperación».
El vicecanciller consideró que al cumplirse 12 años de la declaración del acceso al agua como un derecho humano, «todavía no se han cumplido los objetivos planteados», por lo que la Latinosan será la oportunidad para «dirigir las acciones colectivas» y avanzar en conjunto hacia estos logros.
