La Paz, 29 oct (EFE).- Esta gestión ha sido identificada por el Gobierno boliviano como la más desfavorable por la reducción de las exportaciones de quinua y que ha hecho que Bolivia deje de ser el principal proveedor mundial de ese cereal en el mercado internacional.
«El 2021 es el año que más disminuyeron nuestras ventas, de enero a agosto fue un 35 % en valor y un 26 % en volumen en comparación con los anteriores cinco años», señaló el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, tras la realización este viernes del «Conversatorio Sectorial sobre la Quinua en Bolivia».
Ese evento impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) abordó la temática para recabar propuestas sobre producción, promoción, mercados y el rol de las entidades estatales.
Blanco señaló que Bolivia «se encuentra con el 30 % y Perú con el 41 %» del mercado de quinua cuando hasta 2019 «representaba el 46 % de ese mercado y que a esto debe añadirse nuevos productores como España, Estados Unidos y Países Bajos.
En ese sentido, el viceministro manifestó que se harán los esfuerzos para promocionar la quinua boliviana y lograr la denominación de origen de la «quinua real».
Por su parte, el representante de la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua y Productos Orgánicos, Javier Fernández, destacó que lo que diferencia a Bolivia del resto de productores de quinua es la producción «con agricultura comunitaria».
En el conversatorio se mencionó que la pandemia ha golpeado fuertemente ese sector productivo del país, sumada la reducción de la demanda del producto, el cierre de los canales de distribución y la depresión de los precios además del incremento de países productores que en el último tiempo pasaron de 20 a 100.
Algunas de las conclusiones del evento, que contó con 70 representantes del sector público y privado junto a dirigentes y productores del sector, giraron en torno a la necesidad de «posicionar» la quinua real boliviana y desarrollar una «estrategia nacional» entre el Estado e integrantes de la cadena de producción.
Parte de ese trabajo debe enfocarse en «demostrar» por qué la quinua real «es mejor» que otras variantes en base a cualidades «orgánicas» y que Bolivia no debe perder la cualidad de «ser el país con la mejor calidad de quinua», remarcó el presidente del IBCE, Demetrio Soruco.